Cómo mantener una buena salud auditiva

Seguro que acudes una vez al año a especialistas como el odontólogo o el oftalmólogo para mantener tus dientes o tu vista en perfectas condiciones, pero… ¿revisas tus oídos de forma periódica? Si no lo haces, deberías empezar a hacerlo. Tener una buena audición es básico para disfrutar de una buena calidad de vida y muchas veces no le damos la importancia que se merece hasta que ya es demasiado tarde. El oído es un órgano muy sensible, que siempre está expuesto a “peligros” que pueden dañarlo. Afortunadamente cada vez hay más avances que pueden mejorar la vida de las personas con dificultades auditivas, como los audífonos o el implante osteointegrado auditivo, pero hay ocasiones en las que la prevención es la clave para no tener que recurrir a estas soluciones. De ahí la importancia de visitar al experto cada cierto tiempo y adoptar buenos hábitos en la vida cotidiana.

Estos consejos pueden ayudarte a disfrutar de una buena audición y evitar dolencias causadas por factores externos.

1-Límpiate bien los oídos

Mantener una buena higiene del oído es básico para para evitar infecciones. Basta con que te centres con la parte externa para evitar que entre suciedad. Aprovecha el momento de la ducha y, después, la seques con la ayuda del dedo, un pañuelo de papel o la toalla. Evita utilizar bastoncillos de algodón. Pueden causar lesiones o eliminar totalmente la cera del  oído, cuya misión es proteger al oído de determinadas lesiones. De esta forma, quedaría totalmente desprotegido

2-Manten alejados los ruidos intensos

Controla el volumen de tus auriculares, la televisión o la radio y huye de altavoces, bocinas o los bafles típicos de conciertos o discotecas. exponerte a niveles de ruido excesivo puede dañar tu salud auditiva. Tampoco conviene que utilices cascos durante periodos de tiempo muy prolongados. Sigue las recomendaciones de la OMS, que aconseja no superar una hora el uso de auriculares y que el volumen esté por debajo del 60%.

3-Evita los cambios bruscos de temperatura o de presión

No te olvides de abrigar tus oídos en invierno para no coger frío y protégete adecuadamente si vas a bucear o a practicar cualquier deporte o afición que vaya a suponer un cambio de presión para evitar que se taponen. Los cambios bruscos de temperatura o de presión pueden llegar a ocasionar otitis a causa de catarros fuertes o mal curado. Acostúmbrate a utilizar orejeras o gorros cuando vayas a ir a la nieve y tapones adecuados en otro tipo de situaciones.

4-No introduzcas objetos en el oído

Si sientes cualquier molestia o picor dentro del oído, evita introducir el dedo o cualquier objeto en la zona. Podrías dañar la membrana interior o provocar tapones.

5-Utiliza tapones para nadar

Si vas a sumergirte en el agua, conviene que utilices tapones pensados para este fin, que se adaptan al interior del canal auditivo sin causarle ningún daño y evitan la entrada de agua, cloro o suciedad. El exceso de agua o las impurezas podrían suponer un foco de infección para tus oídos y causarte otitis y molestias muy desagradables.

6-Deja que el especialista sea el que te quite los tapones

No te obsesiones con la cera de tus oídos. Se trata de un aceite natural que mantiene el aparato auditivo lubricado y protegido de la contaminación y las agresiones externas. Limítate a retirar el exceso una o dos veces por semana y hazlo con mucho cuidado. Muy importante: si notas que tienes cera acumulada y se ha formado un tapón de cerumen, no trates de quitártela tú mismo. Acude al especialista para que lo retire de la forma más adecuada.