Hombres RV PURE, hombres que atraen por sí mismosHoy me he propuesto cumplir con una…
Shaila Dúrcal me ha confesado sus secretos de belleza
No todos los días una tiene la suerte de conocer personalmente a una ‘celebrity’ y mucho menos de charlar con ella sobre sus secretos de belleza. Hace un par de semanas tuve el privilegio de entrevistarme con Shaila Dúrcal en Germaine Goya, un centro de belleza situado en el número 15 de la madrileña calle Alcántara al que ambas acudimos para ponernos guapas.
En este idílico escenario, después de disfrutar de una maravillosa radiofrecuencia facial, ambas nos citamos y charlamos durante un buen rato. Lo cierto es que Shaila va a mil por hora y tengo que agradecerle que me dedicara su tiempo. Entre su último trabajo discográfico y su participación como jurado en el espacio “Tu cara me suena” apenas tiene un rato para descansar, así que disfrutar de su compañía fue todo un privilegio.
Charlar con ella fue mágico, es encantadora, pero… ¡¡Aún mejor fue conocer de primera mano sus truquitos de belleza para compartirlos con tod@s vosotr@s!!
Ahí va la entrevista. ¡Disfrutarlal!
-Shaila, ¿cómo te cuidas?
Tengo que reconocer que soy bastante desastre para estas cosas. Me paso la vida de viaje, con cambios constantes de horarios, y me resulta muy difícil ser constante y mantener siempre la rutina. Lo que sí hago siempre es lavarme la cara con agua y jabón negro y de glicerina. Tengo tendencia a tener granitos y necesito hacerlo para evitaros. Ya sabes, esta adolescencia tardía (risas).
-¿Cómo consigues tener una piel tan luminosa?
Me encantan las mascarillas. Adoro mezclar mi crema habitual con un poquito de azúcar para exfoliarme la piel. También me gusta probar cosméticos, especialmente todo lo natural. Soy muy fanática de la marca Neutrógena, que me funciona fenomenal, y también utilizo hidratantes orgánicas. Creo que lo natural es lo mejor, no hay nada como las mascarillas de las abuelas para que la piel quede impecable.
Me gusta mezclar mi crema habitual con un poco de azúcar para realizarme una exfoliación en casa».
-¿Eres asidua a los centros de belleza?
No acostumbro a ir a muchos centros de belleza porque no me gusta que la piel se acostumbre a tener esta ayuda extra. Eso sí, de vez en cuando sí me gusta ponerme en manos expertas. Sin ir más lejos, hoy me han hecho una radiofrecuencia, que es un tratamiento que me gusta porque no resulta dañino para la piel aunque lo hagas más a menudo; ayuda a regenerar las capas de la piel desde dentro hacia fuera. Creo que es una tecnología fabulosa e ideal para combinarla con cosméticos naturales.
-¿Qué productos nunca faltan en tu bolso?
El bálsamo de labios. Me encanta el labial de Eucerín, es el que siempre llevo a todas partes. Me salva la vida.
-¿Cuándo no trabajas eres de maquillarte o de ir con la cara lavada?
Me gusta ir con la cara lavada, así no se asusta la gente cuando me ve tal y como soy (risas). Me paso la vida maquillándome debido a mi trabajo, así que cuando descanso siempre me gusta renunciar a él, dar descanso a la piel para evitar los granitos. Y no sólo en cuestión de maquillaje, cuando no estoy trabajando me gusta ir en playeras y lo más cómoda posible.
Me maquillo mucho por mi profesión, así que en mi día a día me gusta ir con la cara lavada», me confiesa esta artistaza mientras posa con parte del equipo de Germaine Goya.
-¿Cómo mimas tu cabello?
Intento no estar todo el rato con el secador y me lavo el pelo cada dos o tres días. También me aplico mascarillas cada cierto tiempo para revitalizarlo.
-¿Hay días en los que te miras al espejo y te encuentras poco favorecida?
-Uffff… Sí, claro! Me veo bolsas en los ojos, ojeras de mapache… ¡de todo! Ya tengo 36 años recién cumplidos y me voy viendo alguna patita de gallo y esas cosas?
-Pareces más joven…
Sí, me lo dice mucha gente. Es lo bueno, tengo esa ventaja. Aunque la verdad es que también hay que cuidarse, porque si no desafías mucho a la gravedad.
-¿Practicas mucho deporte?
Practico deporte de toda la vida. Hago kárate, tenis, camino mucho… Lo que más me gusta es el tenis, pero desde que he llegado a España no lo he practicado mucho. Tengo que buscar canchas por aquí.
-¿Te cuidas también por dentro?
Sí, bebo muchísima agua. Soy fumadora, viajo mucho en avión, tengo unos horarios muy variados… Todas estas cosas deshidratan muchísimo, así que intento beber de tres a cuatro litros de agua al día para estar bien por dentro.
-¿Y la alimentación?
Sufro mucho porque me gusta mucho comer. No soy muy disciplinada, el reto es conseguirlo. Tengo que reconocer que soy glotona, me encanta el dulce, sobre todo el chocolate… ¡me pierde! A veces me cuesta controlarme, aunque me alimenta las endorfinas y estoy mucho más contenta (risas). Lo cierto es que me pego mis caprichos y, para compensar, luego intento moverme más, aunque sea caminar durante media hora o cuarenta minutos. A veces me limito a tirarme al sofá y ver la tele, pero descansar también forma parte de cualquier ritual de belleza, ¿verdad?
Se preocuparon mucho por mí cuando me vieron tan delgada, pero yo estaba bien. Lo que pasó es que entrenaba cuatro horas diarias y quemaba más de lo que ingería. Luego bajé el ritmo y encontré un equilibrio».
-Hace aproximadamente un año adelgazaste mucho y tu aspecto provocó mucha preocupación en España…
Es verdad, hubo un montón de gente que se preocupó por mí porque estaba muy delgada, pero lo cierto es que yo estaba bien y muy contenta, porque estaba entrenando durísimo. Me dio un poco de shock que la gente dijera eso, pero yo creo que es porque tengo la cara muy pequeñita en comparación con el cuerpo. Soy de cara fina, pero tengo mucha espalda, mucha cadera… Siempre he tenido cuerpo de gallinita: muñecas y tobillos muy finitos, pero luego más redondita por el centro. Lo dicho, adelgacé mucho porque entrenaba cuatro horas diarias y, aunque comía mucho, quemaba más de lo que ingería. Luego baje un poco el ritmo, empecé a dormir un poco más y encontré un equilibrio.
-Entonces, ¿nunca has tenido ningún desorden alimenticio?
No, pero reconozco que a mí me costó mucho tener una educación en la comida, porque mi madre siempre estaba de viaje y no tenía quién me controlara. Siempre he sido muy golosa y yo, en lugar de comer otras cosas, tiraba por el dulce.
-¿Qué es lo que menos te gusta de tu físico?
Quizás mi tripita.
-¿Y lo que más?
-Mis piernas y mi nariz. Recuerdo que mi padre siempre me decía que si Michael Jackson viera mi nariz, pedía que se la hicieran (risas).
-Cambiando de tercio, volvemos a tenerte en España por una buena temporada. ¡No paras de trabajar!
Sí, estoy muy contenta. Mi último disco está funcionando muy bien y formar parte del jurado de “Mi cara me suena” está siendo una experiencia maravillosa. No sabía cómo era la dinámica de un programa de este tipo y estoy disfrutando un montón. Admiro mucho a todos los concursantes; ya los admiraba antes, así que imagínate ahora que les veo encarnar diferentes artistas. Es dificilísimo meterse en un papel, hay que estudiar muchísimo.
Formar parte del jurado de «Tu cara me suena» está siendo una experiencia maravillosa. Estoy aprendiendo mucho de mis compañeros».
-¿Qué tal con tus compañeros?
Espectacular, estoy aprendiendo mucho de todos ellos. Ángel es muy serio y elegante, pero a la vez tiene un lado muy tierno y un corazón enorme. Carlos Latre es genial, puro amor y corazón; me está apoyando mucho. Lolita es como parte de mi familia y tenerla a mi lado es un gran honor; tiene muchísimo talento, es súper cómoda y tiene un gran corazón. Por último, Manel Fuentes es un crack y tiene unos momentos geniales.
-Supongo que te veremos protagonizar momentos muy especiales a lo largo del concurso…
Sí, claro, seguramente. Soy doña payasa y quiero que sucedan instantes divertidos. Me encanta divertirme y que la gente se divierta.
-Y tu disco, «Shaila Dúrcal», ¿te está dando muchas alegrías?
La verdad es que sí. Es un disco homónimo porque en este trabajo soy más Shaila Dúrcal que nunca. Creo que voy a perder muchos fans que me seguían por mi estilo regional mexicano, pero se trataba de una herencia, de un homenaje a mi madre. Abrimos este disco con el tema «No me interesa», que mantiene un poco esas raíces, pero que es una especie de transición. El resto del repertorio es mucho más pop, más cañero, más mío. La gente va a conocer a una Shaila Dúrcal mucho más cañera, bailonga y marchosa. La verdad es que está funcionando muy bien y espero que siga gustando mucho.
Este es mi disco más personal. En él mis fans van a encontrar a una Shaila Dúrcal mucho más cañera, bailonga y marchosa».
-Shaila, ¿volver a España está siendo duro a nivel personl? ¿Echas de menos a tus padres?
Volver a España es maravilloso, porque puedo volver a sentir el cariño de la gente y vivir a mi madre juntos… En EEUU la gente va mucho más a su rollo y la cercanía con el público me encanta. Es cierto que tengo la ausencia de mis padres, que es dura, pero eso siempre va a estar ahí, es parte de la vida. Hay veces que paso por lugares que recorrí con mi madre, por sitios en los que canté con ella… y se me hace un nudo en la garganta. Todos somos como yogures, con fecha de envasado y fecha de caducidad, es así… Creo mucho en el destino y Diosito se llevó a mi madre, perro me trajo a mi marido, que es marvilloso.
-Hablando de tu marido… Dorio y tú ya lleváis siete años juntos, ¿cuál es vuestro secreto?
Básicamente tener mucha comunicación, compartir el mismo proyecto de vida y vivir el tiempo presente. Creo que nos hemos asignado bien los papeles, de repartir cosas, emociones, sentimientos… Cada vez estamos más acostumbrados a los defectos de cada uno y nos intentamos ayudar en todo… A veces me regaña y recuerda mucho a mi padre y lo quiero asesinar, pero bueno (risas). Es verdad que las mujeres tenemos tendencia a casarnos con hombres que se asemejan a sus padres, no sé por qué pero es así…
-¿Os planteáis tener hijos?
Me encantaría tenerloe en un futuro, pero ahora no es el momento. De momento ejerzo de tía (risas). Somos muy nómadas del viento y no sabemos cómo haríamos con un bebé. Tal vez lo llevaríamos a todas partes con nosotros, pero todavía no nos lo planteamos. Muchas veces pienso que me gustaría tener un hijo y adoptar otro.
Espero que hayáis disfrutado de la conversación tanto como lo hice yo. Es una mujer guapísima, cariñosa y encantadora.
¡¡Muchas gracias por tu amabilidad Shaila!! Ha sido un verdadero placer conocerte.
Fotos del centro: Pablo J. Almaraz
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