Recomendaciones para someterse a una rinoplastia

El verano es una de las épocas del año en las que más operaciones de cirugía estética suelen practicarse en nuestro país. Muchas personas que tienen algún complejillo o simplemente quieren mejorar su aspecto físico aprovechan sus vacaciones estivales para dejarse caer por el quirófano y hacerse algún retoque. Se trata de un momento perfecto porque se dispone de mayor tiempo para recuperarse con calma y, por qué negarlo, para no tener que dar demasiadas explicaciones a amigos y compañeros de trabajo de qué te has hecho o dejado de hacer…

Por eso aprovecho este momento del año para escribir sobre la rinoplastia, una intervención muy demandada en la actualidad, ya que no sólo se recurre a ella por motivos estéticos, sino también de salud.

Para poder ofrecer información de primera mano sobre esta cuestión, he contactado con una conocida clínica de rinoplastia, donde me han puesto en contacto con un cirujano plástico en Barcelona que me informado claramente sobre las ventajas y los riesgos de este proceso quirúrgico mediante el cual se puede cambiar el tamaño, forma o proporciones de la nariz, ya sea con el de hacerla más estética, reparar deformidades de una lesión, corregir un defecto de nacimiento o mejorar algunas dificultades para respirar.

A continuación te ofrezco algunas recomendaciones clave que, junto con las que te ofrezca el especialista, te ayudarán a afrontar mejor este procedimiento:

1-Ponte en buenas manos

Lo más importante en esta y en cualquier otra intervención quirúrgica es ponerse en buenas manos. Hay que ser consciente que está en juego la salud, así que aseguraros de que el cirujano que os va a atender es un gran profesional que os ofrece las máximas garantías. De esa forma podréis ahorraros un montón de sorpresas desagradables.

2-Deja de fumar e ingerir alcohol antes de la intervención

Fumar compromete severamente el flujo sanguíneo de la piel. Esto supone que se disponga de menos oxígeno y que entorpezca el proceso de cicatrización de las heridas. Además, el tabaco puede hacerte más propenso a sufrir una infección. Tampoco es recomendable ingerir alcohol una semana antes de la intervención, ya que también es perjudicial a la hora de cicatrizar.

3-Evita ciertos medicamentos

Muchos especialistas recomiendan evitar medicamentos que contengan aspirina o ibuprofeno dos semanas antes de la intervención y después de la cirugía. Dichos medicamentos pueden aumentar el sangrado y la inflamación.

4-Mantén la cabeza elevada tras la operación

Durante las primeras 24 /48 horas es recomendable que mantengas la cabeza elevada para reducir la hinchazón.

5-No te suenes la nariz

Aunque tengas sensación de congestión, no te suenes la nariz hasta que el equipo médico te lo autorice, ya que esto puede interferir en tu proceso de recuperación y hacer mucho más pesado el post operatorio.

6-Elimina la sal de tu dieta

Limita la sal en la dieta para ayudar a que la hinchazón desaparezca más rápido.

7-Protégete del sol              

Usa protección solar SPF 30 cuando vayas a salir a la calle. El exceso de sol puede causar decoloración irregular permanente en la piel de la nariz.

8-No practiques ejercicio intenso

Caminar y hacer una vida normal será muy beneficioso para tu recuperación, pero practicar ejercicio intenso puede resultar contraproducente. Ya sé que puede parecer muy obvio, pero es muy importante evitar situaciones en las que puedas darte cualquier golpe en la nariz.

9-No te pongas gafas

Las primeras 4 semanas no te pongas gafas para evitar compresión en el puente nasal.

10-No te obsesiones con tu nuevo aspecto

Pasado un mes de la intervención, el  85 por ciento de la inflamación propia de estas características desaparece, pero el resto puede no bajar del todo hasta pasado un año. No desesperes y mantén la paciencia, porque los resultados finales no se apreciarán hasta pasado bastante tiempo.