Manda a paseo la celulitis con el aceite de abedul de Weleda

La batalla contra la celulítis es una de nuestras principales preocupaciones, especialmente en verano. Sin embargo, para ganarla es imprescindible ser constante y plantarle cara durante todo el año. Ya sabéis: dieta sana, mucha agua, ejercicio y cosmética es el cóctel perfecto para acabar con ella o, al menos, mejorar la calidad de la piel notablemente.

Hoy quiero hablaros de mi último aliado al respecto. Se trata del Aceite de Abedul para la Celulitis de Weleda. Ya sabéis que tras mis embarazos me he hecho fan de esta firma natural. Me parece que tiene unas texturas muy ricas, unos aromas deliciosos y, lo más importante, que funcionan.

Este anticelulítico está formulado con extractos biológicos de hojas jóvenes de abedul, romero y rusco, una combinación que activa el metabolismo de la piel y facilita la circulación de líquidos. Lo cierto es que la planta del abedul tiene múltiples propiedades y una de ellas es precisamente eliminar líquidos a través de la sudoración. La verdad es que funciona muy bien, su uso continuado y constante mejora el estado de la celulitis. Yo llevo utilizándola un mes y noto que la piel está más suave y que ha ganado firmeza.

Podéis aplicaros este aceite en solitario o combinarlo con el exfoliante de abedul, que prepara la piel para el tratamiento. Hay packs que incluyen dos aceites o aceite+ exfoliante y que incluyen un masajeador súper útil para conseguir mejores resultados. A continuación os cuenta cuál es la rutina que yo estoy utilizando y que me está funcionando muy bien:

• Una o dos veces a la semana me aplico el gel exfoliante en la ducha para eliminar las células muertas y las impurezas de la piel. Con la piel limpia y lisa es más fácil que penetren los principios activos de cualquier producto que os apliquéis a continuación.

• Todas las mañanas al salir de la ducha me seco bien  y me doy un masaje de unos 5 minutos para activar la circulación. Acordaros que el masaje óptimo para estos casos debe ejercer una presión moderada y siempre ir en dirección hacia el corazón. (En las recomendaciones de uso del producto aconsejan aplicar el tratamiento dos veces al día, pero lo cierto es que a mí no me da tiempo a hacerlo todas las noches y, aún así, no me va nada mal).

• Tras el masaje, me aplico el producto con movimientos circulares y, cada vez que tengo tiempo, me aplico el masajeador. Os dejo con un tutorial para que veáis cómo se utiliza:

Mi veredicto: Tal y como os he comentado, me está funcionando muy bien. Su fórmula en aceite seco me encanta; es súper agradable de aplicar y, además, se absorbe rápidamente. Su aroma también me gusta, es ligero y muy refrescante. Me parece que tiene una relación calidad-precio estupenda. El frasco de aceite de abedul suelto ronda los 21 €; el exfoliante sale por 10,90 €; el pack de dos frascos más aplicador ronda los 38 € y el kit con exfoliante y el aplicador está en torno a los 35 € (este no está siempre disponible). Yo me los he comprado en mi establecimiento habitual, Ecofarm, y la verdad es que estoy encantada. Ya me estoy terminando mi primer frasco y pienso repetir.

Y vosotras, ¿lo habéis probado?