El picoteo que te ayudará con la “Operación Bikini”

Como muchas de las que me leéis, sigo inmersa en la “Operación Bikini”. Me he propuesto llegar al verano con dos o tres kilitos menos y, claro, tengo que esforzarme a diario para conseguirlo.  Hoy quiero compartir con vosotras uno de mis aliados en esta dura misión: las nuevas barritas de proteínas de Bicentury. Están riquísimas y me ayudan a coger energía a media mañana y a media tarde.

Hay muchas teorías al respecto, pero cada vez más especialistas recomiendan realizar cinco comidas diarias para bajar de peso o mantenerlo, ya que nuestro organismo necesita recuperar energía a lo largo del día de forma controlada y saludable. Yo soy muy partidaria de esta teoría, pues he comprobado que cuando sigo una dieta sana, equilibrada e hipocalórica bajo mucho más rápido de peso si hago cinco comidas, que si me limito a desayunar, comer y cenar. El problema es que a veces no resulta fácil encontrar un hueco a media mañana o a media tarde para tomar un tentempié saludable. El trabajo, las presentaciones, las obligaciones diarias… a veces se me pasa el tiempo tan rápido que me olvido de llevarme algo a la boca en las comidas intermedias.

Las barritas de Bicentury son perfectas para eso, ya que se pueden llevar cómodamente y comer en cualquier sitio. Además, están deliciosas, que es otro gran punto a su favor. ¡Estoy deseando que llegue el momento del  tentempié para comérmelas!

La nueva gama de barritas cuenta con tres deliciosos sabores: chocolate negro con cacahuete, chocolate con leche y cheesecake. Sólo de pensar en ellas se me está haciendo la boca agua, jajaja.

Si las probáis estáis perdidas, porque están tan ricas que crean adicción. Afortunadamente se trata de un picoteo de los sanos. Contienen un 14% de proteína y están elaboradas con una combinación exclusivas de proteínas con distintas velocidades de digestión que se absorben progresivamente. Además, están elaboradas siguiendo una cuidada receta a base de crujientes cereales y delicioso chocolate Bicentury.

¿Os animáis a probarlas? Yo ya he caído en su sana tentación…