No nos engañemos, a todas nos gusta lucir una piel joven, luminosa y sin imperfecciones…
Depilación definitiva sin salir de casa con la luz pulsada
Acabar con el vello de raíz y para siempre es una de las principales preocupaciones de todas las mujeres que conozco. Eso de olvidarse de los malditos pelitos para siempre es un sueño recurrente que está a nuestro alcance gracias a diferentes sistemas de depilación (de los que os iré hablando en este y en sucesivos post). Hoy voy a centrarme en la depilación con luz pulsada. Seguro que habéis oído hablar de este método que ofrece resultados muy atractivos y que cuenta con un montón de ventajas.
A ver… ¿Qué es lo que más me gusta de la luz pulsada? Allá voy:
1-Se puede utilizar sin salir de casa
No es necesario encontrar un hueco en la agenda, pedir cita y desplazarse al centro de belleza de cabecera. Puedes tener una depiladora en casa y utilizarla cuándo mejor te venga.
2-Es efectiva y duradera
Según diferentes estudios, este sistema elimina el 80% de vello en 2 o 3 sesiones. Por otra parte, la depilación por luz pulsada es un tratamiento duradero, que requiere repasos solo cada 2 a 6 meses.
3-Abarca un montón de fototipos de piel y colores de vello
Ya sabéis que hay láseres que solo funcionan con fototipos de piel bastante claros y vello fuerte y oscuro. Sin embargo, este sistema tiene un abanico más amplio.
4-Un sistema preciso, cómodo y rápido
Los aparatos de depilación de luz pulsada cuentan con cabezales intercambiables adecuados para cada zona. Este detalle hace más sencillo llegar a todas partes, aumentando la precisión del tratamiento. Además, no hay que invertir demasiado tiempo en depilarse, una gran ventaja para las que vamos corriendo a todas partes.
Por otra parte, hay unos trucos útiles que he descubierto que creo que pueden resultaros interesantes si os animáis a probar este método depilatorio:
1-Depílate por la noche
No vayáis a pensar que este sistema es más eficaz cuando se esconde el sol. Para nada. Funciona igual sea la hora que sea. Lo que ocurre es que puede provocar un poquito de irritación y enrojecimiento sobre la zona tratada durante las primeras horas. Depilándote antes de irte a dormir y aplicándote una buena hidratante corporal conseguirás que la rojez vaya disminuyendo mientras descansas y cuando despiertes estarás impecable.
2-No te depiles nada más salir de la ducha
Está comprobado que la raíz del vello absorbe mejor la luz cuando la piel está fría, por lo que no es conveniente depilarte nada más darte ducharte o darte un baño, especialmente si eres de las mías y te gusta ponerte a remojo con agua casi hirviendo.
3-Esquiva los lunares
Los lunares son una acumulación de células cargadas de melanina, un pigmento que hace que el efecto de la fotodepilación sobre esa zona sea más intenso. Para evitar que se queme esa zona de piel, conviene tapar el lunar (con un lápiz de ojos blanco, por ejemplo) para “engañar” a la máquina.
4-Evita la cara
Aunque hay depiladoras que aseguran funcionar en esta zona, lo cierto es que yo desaconsejo este método en el rostro. Existen técnicas más eficaces y conviene evitar cualquier tipo de contraindicación en esta zona tan visible.
Espero que estos consejitos os hayan resultado de utilidad. ¿Alguna de vosotras tiene un aparatito de estos en casa? Venga, contarnos vuestra experiencia…