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Cambia de look con estilo en DAVID KÜNZLE
Sin duda, el paso más significativo que di para la boda de mis amigos fue cambiar de imagen. Mi melena estaba un poco apagada y mi corte había perdido todo su estilo, así que decidí visitar a DAVID KÜNZLE para que me asesorara y le diera un toque más glamuroso a mi look.
Seguro que ya habéis oído hablar de él en mil ocasiones, pues este genio de la imagen es el embajador de la firma Matrix (L’Oréal) en España y todo un referente en lo que a cabello se refiere.
Decidí acudir a su Instituto de belleza porque conozco la trayectoria de David y la importancia que le otorga al corte. Para él la clave de un look impecable no está en el peinado, sino en el corte. Yo estoy de acuerdo con esta idea, creo que cuando un profesional como él te corta el pelo puedes estar segura de que vas a estar impecable durante un par de meses. Da igual que no dispongas de mucho tiempo para arreglarte, porque basta un toque de espuma o un par de golpes de secador para que el pelo quede sencillamente perfecto.
“En España empieza a apreciarse la importancia del corte. Hasta hace relativamente poco tiempo, la mujer española acudía con mucha frecuencia a la peluquería pero solo para peinarse, casi nunca para cortarse el pelo más allá de las puntas. En Francia siempre ha pasado justo lo contrario, la mujer se corta mucho el pelo y se peina muy poco. Afortunadamente esta corriente está llegando también aquí, se está empezando a cambiar la tendencia y las españolas empiezan a valorar un buen corte de pelo”, me cuenta David.
Como conozco bien su trabajo, no me costó demasiado ponerme en sus manos. Él y Paul, su compañero, me aconsejaron animar un poco el color natural de mi cabello con unos reflejos y me pareció una idea estupenda. Me los aplicaron con pincel, seleccionando cuidadosamente cada mechón de cabello y sin cubrírmelos con el dichoso papel albal (odio el “momento albal”, jajajaja). Después me los dejaron actuar unos minutos y los retiraron lavándome la cabeza con un baño spa capilar, un masaje delicioso y unas vistas de ensueño, ¿no os parece?
Me faltó muy poco para quedarme dormida mientras me lavaban la cabeza. Fue un instante tan relajante…
¡Y llegó el momento de pasar al tocador con Paul! Sé que tiene unas manos increíbles y una técnica impecable, así que le dejé hacer lo que quisiera conmigo. Sabía que hiciera lo que hiciera me iba a quedar muy bien. Como curiosidad os contaré que no me cortó el pelo sentada, sino de pie, un gesto que me parece muy acertado, ya que le permite observar mejor la morfología de sus clientas, su postura, su estilo, cómo se mueven… De este modo es posible perfeccionar el corte y encontrar los ángulos más favorecedores.
El resultado fue, como podéis ver, maravilloso. El color me quedó natural y con un toque de luz precioso y el corte… ¡impecable! ¿No os parece?
Me encanta este salón de belleza porque me hace sentirme relajada. Y no es para menos, la filosofía de David Künzle es la naturalidad y la elegancia. Tal es así que antes de inaugurar este establecimiento en 2011 se aseguró de que existiera una armonía, que sus espacios tuvieran un toque zen y, por supuesto, que todos sus elementos (absolutamente todos) fueran respetuosos con el medio ambiente. De ahí que todos los productos que utiliza en su instituto de belleza sean de la gama Biolage, la línea más natural de Matrix.
Pero, sin ninguna duda, el punto fuerte de este templo de la belleza es la profesionalidad de su equipo y el trato personalizado y cuidado que dedican a cada cliente que cruza la puerta del establecimiento. Entrar en el salón de David es comparable a entrar en el paraíso.
También destacaría sus precios, nada descabellados para los tiempos que corren y para la calidad de los servicios que ofrecen. A mi juicio tiene una estupenda relación calidad-precio.
¿Lo conocéis?
Si no es así os recomiendo que os dejéis caer por allí. No os arrepentiréis.
Podéis encontrarlo en C/ Ponzano, 42-44. Madrid (Tel. 91 441 28 06)
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