Alimentos que te ayudan a combatir el resfriado

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Durante el invierno, los refriados andan al acecho y nos persiguen durante una temporada. No suele tratarse de algo grave, pero sus síntomas pueden durar de 7 a 10 días. Secreción y congestión nasal, dolor de garganta, debilidad corporal, estornudos, ronquera, malestar general… Una vez «pillado», soluciones ya sabemos que hay pocas, esperar a que pase, descansar y fortalecer el organismo. Pero, ¡que no cunda el pánico! Podemos intentar prevenirlo si todavía estamos a tiempo o reducir la intensidad de los síntomas si estamos en pleno proceso. ¿Cómo? Con una dieta rica en determinados alimentos.

 

 

La Dra. María José Crispín, médico nutricionista de Clínica Menorca (clinicamenorca.com) nos comenta que “sí, ante los síntomas del resfriado común clásicos hay muchos remedios naturales que pueden ayudar. La vitamina C es indispensable para una función óptima del sistema inmunológico para combatir los virus y las bacterias culpables del constipado. Los alimentos recomendados son: kiwi, uvas, fresas, melón, papaya, verduras de hojas verdes, coles, tomates, brócoli y la familia de los cítricos como las naranjas, limas, limones, pomelos y mandarinas”.

 

Dra. María José Crispín. Clínica Menorca.

 

En adición a los alimentos ricos en vitamina C, la especialista nos recomienda otros ingredientes naturales que se pueden utilizar como remedios caseros para ayudar a reducir los síntomas del resfriado:

 

• Comidas picantes 

Chiles y pimientos picantes, guindillas, cayena, tabasco…

¿Por qué? Porque tienen Capsaicina, que baja la congestión, fluidifica el moco y ayuda a expulsarlo.

 

• Ajo y cebolla 

En crudo o como parte fundamental de sopas bien calientes.

¿Por qué? El ajo contiene alicina y la cebolla quercetina, ambos fluidifican el moco y ayudan a la expectoración. Además tienen acción antivírica.

 

• Cítricos

Naranja, limón, mandarinas…

¿Por qué? Tienen vitamina C que participa en el proceso inmunológico, aumentando las defensas del organismo, y fortaleciéndolo contra ataques externos de virus y bacterias.

 

• Caldo de pollo 

Solo de pollo o como base de sopas con ajo, cebolla y otras verduras.

¿Por qué? El pollo contiene cisteína que se libera en el caldo concediéndole una importante acción mucolítica y expectorante.

 

• Líquidos

Principalmente agua, pero también sirve si le añadimos limón, caldos, infusiones. Pero nunca refrescos (sobre todo con gas), zumos industriales ni por supuesto alcohol, ni cerveza 0,0.

¿Por qué? Hidratan las mucosas de las vías respiratorias, consiguiendo una mayor defensa contra los virus que tienden a desarrollarse en ambientes secos.

 

• Yogur con bifidus

Naturales o de sabores, mejor desnatados y sin añadirles azúcar.

¿Por qué? Tienen probióticos que estimulan las defensas. Hay que tomarlos durante meses para prevenir resfriados.

 

• Miel

Podemos tomarla a modo de cura, una cucharada por las mañanas en ayunas, va genial si tenemos picor o dolor de garganta. Incluso podemos añadirle unas gotas de limón. Pero también podemos incorporarla a las infusiones como la de tomillo por ejemplo que además nos ayudará a calmar aun más la tos, al yogur, en lugar de azúcar, o a la tostada del desayuno. Podemos hacernos una especie de jarabe, calentándola un poco para una consistencia más líquida y añadiéndole un chorrito de limón. Y tomar una cucharadita 3 veces al día.

¿Por qué? Reduce los ataques de tos y suaviza la garganta porque tiene propiedades antibacterianas muy beneficiosas. Se recomienda como prevención y tratamiento. Además, aporta fósforo y potasio que actúa como relajante.

 

Qué más puedes hacer para recuperarte de un resfriado

Quédate en casa y descansa lo suficiente.

Suda en un baño de vapor caliente o ducha.

Mantente hidratado, con agua, zumos naturales ricos en vitamina C, limonada sin azúcar, infusiones, consomé de pollo, de verduras.

Duerme con una almohada extra para una posición más vertical. Respirarás mejor.

Mantén tu nariz limpia con agua salada tibia y lubricada con aceite de almendras.

No consumas productos lácteos, mientras estás enfermo o enferma, ya que aumentas el riesgo de la inflamación y la acumulación de mucosidad.

Periodista especializada en lifestyle. Siempre escribiendo sobre belleza, salud, tendencias y planes chulos.

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