Odio ser yo quien os lo recuerde, chicas… ¡Hay que ponerse las pilas para que…
Mi experiencia con BodyShape, el tratamiento reductor del momento
Hace unas semanas Solmanía y Armas de Mujer pusimos en marcha un sorteo de una sesión de BodyShape, uno de los tratamientos clave de la temporada para eliminar grasa localizada. Ahora puedo hablaros bien de este procedimiento, ya que lo he probado en primera persona y puedo contaros mi experiencia.
Llegué al centro de Solmanía en el que había concertado mi cita y una chica encantadora me dio la bienvenida y me hizo rellenar una ficha con todos mis datos personales y clínicos. Después pasé a la cabina y me explicaron perfectamente en qué consistía el tratamiento. Tal y como me explicaron, BodyShape es la combinación de lipocavitación y radiofrecuencia. Estas dos técnicas están indicadas para tratar zonas en las que se tiende a acumularse la grasa, como abdomen, caderas y glúteos.
¿En qué consiste?
Primero se limpia bien la zona a tratar y después se procede a realizar la sesión de lipocavitación y, tras esta, la sesión de radiofrecuencia.
La lipocavitación consiste en la aplicación de ondas ultrasónicas de baja frecuencia y dirigirlas al interior de los tejidos grasos de zonas concretas. Así se logra romper las estructuras de los depósitos grasos localizados. La grasa se convierte en líquido y se elimina del cuerpo de forma natural. En definitiva, la misión de este protocolo consiste en destruir la grasa y conseguir que sea eliminada a través del sudor y la orina.
La radiofrecuencia se basa en la aplicación de ondas electromagnéticas que producen un calor intradérmico. Los efectos de este tratamiento son duraderos, ya que trabaja a un nivel profundo en la piel, consiguiendo una mayor regeneración de las células. Consigue que la piel se alise y se muestre más tersa.
Recomendaciones
Para conseguir apreciar los resultados con más rapidez se recomienda seguir algunas pautas tales como ingerir abundante agua antes y después de cada sesión para facilitar la eliminación de los líquidos. También es conveniente hidratar la zona tratada con aloe vera y evitar tomar el sol o rayos UV durante las 48 horas posteriores al tratamiento. Realizar ejercicio moderado tras la sesión aumentará la eficacia del tratamiento y evitará que la grasa líquida vuelva a depositarse. Por supuesto, una dieta equilibrada y un estilo de vida activo es clave para estar bien y prolongar los resultados en el tiempo.
¿Cuántas sesiones se necesitan?
Susana Villareal, la profesional que se encargó de atenderme, me explicó todos los pormenores del tratamiento. Aunque lógicamente, la pauta varía según las características y necesidades de cada paciente, lo normal es que los resultados se empiecen a apreciar en la tercera sesión. Lo ideal es realizarse una sesión a la semana durante un mes o mes y medio y después hacer una de vez en cuando para mantener los resultados.
Mi veredicto: Como ocurre con la mayoría de este tipo de protocolos de belleza, con una sesión de BodyShape sólo he podido hacerme a la idea de los resultados. Tendría que hacerme las tres sesiones para poder valorarlo con más fiabilidad. No obstante, tengo que reconocer que tras probarlo mi piel quedó más suave y lisa de lo habitual, que ya es un avance.
Además, el proceso es súper agradable y relajante. Yo estuve a punto de quedarme dormida durante la sesión.
Y vosotras… ¿Queréis valorarlo en primera persona? ¿A qué esperáis para participar en el sorteo de una sesión? Pinchar AQUÍ y dejar un comentario. Daros prisa, que solo quedan unos días para participar.