Cuando llega el verano se multiplican las reuniones y los encuentros sociales. Los días son…
No cojas ni un gramo de más este verano
Si llegar al verano con mi peso ideal me resulta súper complicado, salir de él sin algún kilo de más ya es para mí una misión prácticamente imposible. Las terracitas (con sus cañitas y sus tapitas correspondientes), las fiestas con los amigos, las barbacoas, los chiringuitos, los heladitos… ¡¡Todo son tentaciones!!
Desde la Unidad de Nutrición de la Clínica Tufet nos explican qué hacer para evitar coger kilos durante la época veraniega: cuál ha de ser el planteamiento de la dieta en verano, cómo ha de ser la distribución de alimentos en el menú diario y qué reglas básicas ayudarán a perder peso, incluso en temporadas de excesos. Aunque parezca mentira, es posible seguir disfrutando de las vacaciones de verano y, al mismo tiempo, cuidar la dieta. Los nutricionistas de este centro nos explican cómo conseguirlo de forma saludable con la Dieta Instintiva desarrollada por el Dr. Jaime Tufet. Esta dieta pretende enseñar nuevos hábitos de alimentación con los que descubrir que se puede adelgazar y/o mantener el peso siendo más feliz y sin entrar en conflicto con la comida, incluso en épocas de excesos como puede ser el verano.
Principios para perder peso
Para el Dr. Jaime Tufet, el primer paso para el planteamiento de cualquier tipo de dieta es identificar los cuatro principios elementales para perder peso, también en verano, que son:
1. Picar: picar es comer con sentimiento de culpa. Se feliz y ordenada sin sentimiento de culpa.
2. Postres: Encuéntrate con ellos cuando los vas a disfrutar a tope. Será una o dos veces por semana.
3. Alcohol: Vinos tintos y champagne mejor que cervezas o licores.
4. Cenar: Es el momento clave del día. Recurre a los pescados. Todo lo que sale del agua no engorda.
La base para no engordar es seguir una dieta basada en: desayunar normal, comer para no engordar y cenar para adelgazar. Y es que la distribución de los alimentos en el menú diario es también un punto clave para el mantenimiento del peso en verano. Los expertos de la Unidad de Nutrición de la Clínica Tufet aconsejan el siguiente menú basado en la Dieta Instintiva del Dr. Tufet, y adaptado a la época
veraniega, cuyo objetivo es que el paciente disfrute de la comida y pueda seguir la dieta sin que ésta suponga un esfuerzo:
Desayuno
• Café, Leche o Café con Leche
• Pan con… jamón, queso, etc.
Media Mañana
• Fruta, yogur desnatado o cortado con hielo.
Comida
El primer plato debe ser proporcionalmente mayor que el segundo)
• Primer Plato: diariamente, ensalada o verdura
• Segundo plato: 4 días a la semana, carnes; y 3 días a la semana legumbres, pasta y arroz.
Merienda
• fruta o yogur desnatado o cortado con hielo
Cena:
(El segundo plato debe ser proporcionalmente más abundante que el primer plato)
• Primer Plato: diariamente, ensalada o verdura
• Segundo plato: 3 días a la semana pescado (mínimo necesario); 2 días a la semana tortilla (de 2 claras y 1 yema) con…; 2 días a la semana frutas y/o yogur.
¡Ojo con la cena! Como nos explica el Dr. Tufet “la cena es la ingesta del día que más nos ayudará a engordar o a adelgazar. Debe ser la comida que más adecuadamente realicemos sin cometer ningún tipo de exceso”.
Reglas básicas de la Clínica Tufet para no engordar en verano
“Con la Dieta Instintiva se plantean unas normas de alimentación, igual que tenemos unas normas de convivencia, que son la base” explica el doctor Jaime Tufet “con ellas restablecemos unos hábitos perdidos por los cambios impuestos por la industrialización, la globalización y las
presiones publicitarias, sin necesidad de andar contando calorías y evitando el sentimiento de agresión o castigo para el cuerpo”.
Los nutricionistas de la Clínica Tufet han elaborado una lista de reglas básicas para perder peso, adaptadas a contextos como el verano dónde es habitual cometer excesos:
– No usar azúcar, excepto en el desayuno.
– No usar leche entera, usar leche descremada y con moderación.
– No comer helados, flanes, cremas heladas o cualquier otro producto que contenga azúcar o grasas lácteas. Substituirlo por helados caseros con zumos naturales (de naranja, de limón,…)
– No comer harinas refinadas (ensaimadas, bollos, galletas)
– No comer más de dos rebanadas de pan por día (mejor por la mañana con el desayuno)
– No comer más de 3 piezas de fruta al día, y comer la fruta siempre separada de las comidas, ya que si lo hacemos de postre hará un efecto tapón sobre la digestión.
– Evitar el alcohol y substituirlo por cocktails de frutas.
– No comer patatas, arroz, judías, espaguetis o macarrones en la cena – Evitar los cafés demasiado fuertes.
– No saltarse nunca una comida.
– Intentar mantener los horarios, sobre todo en épocas de vacaciones.
– Aumentar la proporción de proteínas (pollo, pescado, huevos..) en la dieta, de forma más marcada en la cena.
– Practicar ejercicio de forma regular. Aprovechar la temporada de verano para nadar en el mar o la piscina, pasear por la playa, practicar deportes acuáticos, etc.
– Masticar la comida repetidamente, disfrutando de lo que se come.
– Ser consciente de lo que se come y pensar antes de hacerlo.
– Pesarse en la misma báscula, de forma periódica.
– Nunca tener sentimiento de culpabilidad de lo que ya se ha comido.
¡Ahora solo falta aplicarlos! Yo, desde luego, voy a intentarlo.
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