El tratamiento de Felicidad Carrera que devolverá la belleza a tu piel por Navidad

Ponerse en manos de Felicidad Carrera es un acierto en cualquier época del año, pero ahora que se acerca la Navidad es casi una obligación. En este prestigioso centro cuentan con las mejores manos y con los protocolos más prestigiosos para devolverle a tu piel la hidratación y la luminosidad. El Tratamiento Manantial de Bisses, con productos de la prestigiosa firma cosmética Valmont, es precisamente uno de esos protocolos con los que tu piel recupera su belleza de forma inmediata. Se trata de una extraordinaria cura de belleza de algo más de una hora y media de duración, que te deja el cutis divino de la muerte y una sensación de relajación absoluta. Sin duda, una forma maravillosa de darle la bienvenida a los eventos y celebraciones de estas fechas tan especiales.

En Felicidad Carrera personalizan y cuidan al máximo cada uno de sus protocolos para garantizar una experiencia inigualable y los mejores resultados.

Siento daros envidia, pero tengo que contaros paso a paso en qué consiste este delicioso tratamiento que pude saborear en primera persona:

1-Para comenzar, me practicaron un delicioso masaje de espalda y piernas con aceite de chinácea. Con este paso consiguieron que mi cuerpo entrara en un estado de completa relajación y supongo que sabéis que al relajarse se optimizan los resultados de cualquier tratamiento.

2-A continuación limpiaron mi rostro, desmaquillando mis ojos y mis labios.  Ya sabéis que este es el paso más importante en cualquier protocolo. La piel ha de estar limpia para recibir los activos de cualquier tratamiento de belleza.

3-Para seguir, una mascarilla emoliente se encargó de ablandar las células córneas secas y deshidratadas de mi cutis. Se trata de un auténtico baño de hidratación con un producto formulado con un doble complejo rehidratante y antisequedad.

4-Después pasaron a realizar una exfoliación con partículas de diatomeas y algas microscópicas que activan la circulación sin producir irritación. Me aplicaron el producto sobre la mascarilla anterior con maniobras específicas de exfoliación. Después, retiraron el exceso de producto y aplicaron un fluido hidratante con ácido hialurónico y extracto de espino amarillo, encargado de facilitar la penetración de los productos que se aplican a continuación.

5-Una vez terminada la exfoliación, llegó el momento de disfrutar de un masaje descongestivo. Me aplicaron una emulsión hidratante en rostro y cuello mediante movimientos de drenaje linfático.

6-A continuación me realizaron un masaje hidratante con una crema formulada con extractos botánicos y ADN junto con 3 gotas del aceite de rosa mosqueta. Tras estas relajantes maniobras, me retiraron el exceso de producto con la aplicación del fluido hidratante.

7-Después me aplicaron el equipo BTL de aquaphoresis, que utiliza la energía eléctrica para ayudar a reactivar procesos fisiológicos específicos en los tejidos que contribuyen al rejuvenecimiento de la piel. Mediante esta técnica se consigue la completa absorción del producto aplicado anteriormente.

8-Después de este paso, me colocaron un velo de colágeno marino y lo dejaron actuar durante unos 15/ 20 minutos.

9-Una vez retirado el velo de colágeno, me aplicaron una pipeta del producto estrella, el booster de ácido hialurónico puro que realiza un efecto colchón en la piel y rellena pequeñas arruguitas y unas gotas de sérum hidratante. Una verdadera cura intensiva.

10-Luego procedieron a aplicar una cura específica, con productos adecuados a mi contorno de ojos, labios y cuello.

11-Para finalizar el protocolo, disfruté de una cura protectora con otro de los productos estrella en textura mouse, la crema détox, que gracias a uno de sus ingredientes, el perfluorocabono (presente en la sangre artificial y en el líquido para respiración de las incubadoras de bebés) es capaz de acelerar la regeneración  celular inyectando oxígeno en la piel y eliminando CO2.

Precio y duración:

155 €

1 hora y 40 minutos

Mi veredicto: Os recomiendo que os dejéis caer por este centro cuanto antes. Yo salí con un cutis estupendo y con un estado de relajación que hacía mucho tiempo que no experimentaba. ¡Es un protocolo maravilloso! La piel recupera su nivel óptimo de hidratación, y aparece radiante, flexible y luminosa. Es perfecto para estar radiante en ocasiones especiales.