Starck París, la nueva marca de perfumes del diseñador Philippe Starck

A Philippe Starck le han interesado los olores, los perfumes y las fragancias desde que era un niño. Este genio del diseño, el mismo que creo el mítico exprimidor en forma de Calamar, se adentra ahora en el universo olfativo creando Starck París, una nueva marca de perfumes con la que está creando auténtica poesía.

Su último lanzamiento en esta nueva aventura es una colección de tres fragancias que se presentan como una antología de poemas olfativos inesperados en los que las palabras son los olores y cada piel un manuscrito que revela todas las posibilidades: Peau de Soie, Peau de Pierre y Peau d’Ailleurs.

El arte innato en Philippe se refleja en el diseño de los frascos de estas tres joyas olfativas. Starck afirma que el objeto no es lo que importa, sino que “lo que importa son los perfumes, las emociones que producen, el vínculo sensorial y sensual que crean, lo que nos cuentan”. Sin embargo, como podéis apreciar en las imágenes, el diseño de los perfumes lleva la impronta del artista: son sencillos, con líneas sobrias y definidas, pero con un toque de distinción y un marcado gusto por los detalles. Si os fijáis, los tres juntos forman una especie de gota gigante, que tiene vida propia tanto en conjunto como por separado. Esta gota no sólo se aprecia en la caja, sino también en cada uno de los frascos. ¡Es alucinante!

Para ella:

Peau de Soie es un perfume femenino. Es una paradoja, la de un perfume en el que se desvela la feminidad que envuelve el corazón del hombre. Un perfume que pretende revear esta bipolaridad, este juego entre la superficie y el núcleo, donde se expresa la evocación de la realidad misteriosa de la mujer.

El frasco debía ser minimalista, capaz de contener la fragancia con total sobriedad, cediendo todo el protagonismo al misterio.

Para los dos:

Peau d’ Ailleurs es un pefume unisex. Estamos ante una fragancia extraña, indefinible, intangible. Exploración a través de nosotros, a través de otros mundos y del subsconciente, su perfume es también una evasión hacia el territorio infinito de la desmaterialización, donde el olor del vacío cósmico se encuentra con el de una Tierra incógnita.

Para él

Peau de Pierre es el contrapunto masculino a Peau de Soie. Esta fragancia pensada expresamente para ellos desvela, en su esencia, el lado más femenino de un hombre. Se trata de esa membrana, símbolo de esta ambigüedad permanente, a través de la que pasan nuestras diferencias y nuestra personalidad.

Mi veredicto

Soy muy “especialita” con los perfumes, lo reconozco. O me siento identificada con un aroma o es prácticamente imposible que lo utilice más de una vez. Creo que una fragancia tiene que hacerte sentir cómoda y especial. No sé si os pasa, pero hay colonias que las huelo en otra piel y me encantan, pero luego me rocío con ellas y no me siento a gusto… ¡Parece incomprensible, pero me sucede!

Mi relación con esta colección ha sido muy buena. Os confieso que las he probado en mi propia piel (no las he olido en ninguna otra persona), pero me resultan cómodas y muy frescas, un detalle que también suele conectar conmigo. Los perfumes empalagosos no los soporto en mi piel… Mi favorita: Peau de Soie. Es fresca, con unas ligeras tocas afrutadas, no empalaga nada y a la vez tiene mucha personalidad. Me encanta.