La semana pasada tuve el enorme privilegio de conocer en persona a Eva González y…
Sencillos trucos para salir airosa de la “Operación Bikini”
Pues sí, ya estamos otra vez a las puertas del “momento bikini” y hay que ponerse manos a la obra para evitar que los kilitos de más, la flacidez y las malditas cartucheras nos impidan disfrutar de la playa o la piscina como nos merecemos.
Mejorar nuestra figura en unos meses está a nuestro alcance sin necesidad de someternos a dietas milagrosas ni enfrentarnos a maratonianas jornadas en el gimnasio. Incorporando unos pequeños cambios a nuestros hábitos cotidianos y siendo constantes se pueden conseguir unos resultados sorprendentes.
Estos truquitos seguro que os ayudan a tonificar y a sentiros mejor cuando llegue el momento de enfundaros el traje de baño:
• Un vasito de agua antes de cada comida
Beber abundante agua es necesario para mantener los niveles óptimos de hidratación de nuestro organismo. No es cuestión de estar bebiendo agua continuamente, pero sí hidratarse lo suficiente para no retener líquidos (uno de los principales enemigos de la celulitis y una gran barrera a la hora de adelgazar), lucir una piel luminosa… Además, si te acostumbras a beber un vasito de agua antes de las comidas, comerás con mucha menos ansiedad.
• Aliños hipocalóricos
Para evitar que tus ensaladas tengan más calorías de la cuenta, puedes sustituir el aceite de oliva por aceite acalórico, que posee muchas propiedades y engorda mucho menos. También es conveniente recurrir al vinagre de sidra en lugar del vinagre de vino o de Módena; es más diurético, tiene menos calorías y posee propiedades saciantes. Un truco: beber un vaso de agua con un chorro de vinagre de sidra en ayunas te ayudará a combatir la retención de líquidos, mientras que hacerlo antes de las comidas reducirá tu apetito.
• Aperitivos saludables
Dicen que picotear entre horas es uno de los grandes enemigos de la “Operación Bikini”, sin embargo no tiene por qué ser así. Ahora bien, en lugar de abrir una bolsa de patatas fritas, lo mejor es recurrir a snacks saludables, como unos palitos de zanahoria, una manzana, una barrita o galletita de proteínas… Aunque pueda parecerte poco apetitoso a simple visto, lo cierto es que son aperitivos sanos y están ricos. Enseguida te acostumbrarás. Te ayudarán a sentirte bien, te quitarán el hambre y no engordarás ni un gramo.
• Mejor chocolate negro
Si te vuelve loca el chocolate tanto como a mí y no puedes evitar caer en la tentación, recurre siempre al chocolate negro. Diversos estudios científicos concluyen que tomar chocolate negro veinte minutos antes y cinco minutos después de comer y cenar puede reducir el apetito un 50%. Además, tiene muchas menos calorías que otros tentempiés, contiene flavanoles (que luchan contra el incremento de peso) y es un alimento ideal para recuperar energía después de practicar ejercicio o de hacer esfuerzo físico.
• Sé constante con tus cosméticos
Seguro que todos los años por estas fechas te haces con un buen anticelulítico o una buena crema reductora para conseguir afinar tu silueta, pero conforme van pasando las semanas te vas acomodando y olvidas aplicártela. Sé constante y aplícatela todos los días con un agradable masaje, es la única forma de notar los resultados. Además de contener principios activos eficaces, activarás tu circulación. Mejorará el aspecto de tu piel y te sentirás mejor.
• Olvídate del ascensor
Está claro que el deporte ayuda a adelgazar y a tonificar. No es cuestión de hacerse una maratón todos los días, pero sí de modificar algunos hábitos. Subir las escaleras en lugar de coger el ascensor y caminar a paso más rápido de lo que sueles hacerlo cuando te dispongas a dar un paseo son dos pequeñas rutinas que pueden hacerte sentir mucho mejor a largo plazo.
• Duerme un mínimo de 8 horas
La falta de sueño puede hacerte engordar. Al dormir poco tendemos a desear más los alimentos ricos en grasas y carbohidratos, lo que nos llevará a picar y a pecar más de la cuenta. Por otra parte, al no descansar lo suficiente desciende la tasa metabólica basal, que se encarga de quemar calorías con actividades vitales como respirar o mantener la temperatura del cuerpo. Quemamos menos y, por tanto, engordamos más.
¿A qué esperas para hacer estos pequeños cambios en tu vida diaria? ¡No te arrepentirás!