La flacidez, la celulitis y la grasa localizada son, sin duda, tres de las grandes…
¿Sabes diferenciar la celulitis de la grasa localizada?
En el post anterior os he recomendado las últimas novedades anticelulíticas y reductoras de la temporada, pero… ¿sabéis diferenciar entre la celulitis y la grasa localizada? Para conseguir buenos resultados, es fundamental hacer un buen diagnóstico. Solo conociendo bien nuestro problema concreto podremos escoger los tratamientos más adecuados para remodelar nuestra figura y lucir una piel lisa y bonita cuando llegue el momento de lucir palmito en traje de baño.
Coincidiendo con el décimo aniversario de su llegada a España, Somatoline ha ofrecido todas las claves para diferenciar ambas problemáticas y utilizar los productos más eficaces para cada necesidad.
¿Cómo reconocer cada problema?
¿Cuándo usar un anticelulítico?
La celulitis es una acumulación de tejido adiposo que, por falta de oxígeno y nutrientes en las células y tejidos, forma nódulos de grasa, agua y toxinas. Clínicamente se manifiesta como nódulos y depresiones dando lugar a la conocida “piel de naranja”, principalmente en la mitad inferior del cuerpo (glúteos, caderas y muslos). Puede ir acompañada o no de sobrepeso. Entre sus síntomas están el dolor, la sensación de pesadez y el síndrome de “piernas cansadas”, el edema, la dificultad en la movilidad o el dolor espontáneo y prolongado.
¿Cuándo usar un reductor?
Por otro lado, la grasa localizada es la ubicación del tejido graso, unida a una alteración de los adipocitos y retención de líquidos, en determinadas zonas del cuerpo que provocan una alteración estética del contorno corporal. Podemos encontrarla en cintura, caderas y muslos, así como en el vientre y las caderas, principalmente en las mujeres mayores de 50 años. Puede ir acompañada o no de sobrepeso.
Claves para detectar el problema
La celulitis se presenta con: color claro, piel fría, pérdida de elasticidad, venitas y piel de naranja.
Se suele ubicar en muslos, nalgas y parte trasera de la rodilla.
Al pinzar se aprecia una sensación de dolor y aparece la piel de naranja (macro-nódulos)
El deporte y la dieta resultan útiles para reducirla, pero no son suficiente.
La grasa localizada se presenta: suave, caliente y con la piel firme.
Se ubica en vientre, caderas, rodillas, espalda, muslos y brazos.
Al pinzar no hay dolor ni piel de naranja.
La dieta y el ejercicio son cruciales para mitigarla y algunas veces resultan la solución del problema.
Es posible presentar ambas problemáticas, en cuyo caso habrá que combinar diferentes productos para conseguir los resultados deseados.
¿Sabes distinguir cuál es tu caso?