La primavera está a punto de hacer su aparición y, si las lluvias nos dan…
Restaurante Zaga, una buena elección (y deliciosa) en tiempos de Coronavirus
En tiempos de Coronavirus, si vas a comer o a cenar a algún restaurante, debes escoger bien. Ya que apenas sales, conviene que te asegures de que vas a disfrutar de una velada maravillosa y, por supuesto, que vas a estar en un entorno controlado, con todas las medidas de protección necesarias para estar seguro. ¡Y el restaurante Zaga es una opción perfecta para comer de maravilla sin asumir ningún riesgo!
Lo conocí hace justo una semana. Acaba de abrir sus puertas en la madrileña calle de Bretón de los Herreros, dentro del área gastronómica que se ha creado bajo el hashtag #ponzaning, y ha sido todo un descubrimiento. Se trata de uno de esos establecimientos en los que uno se siente a gusto y puede disfrutar de auténticas delicias preparadas con los mejores productos… ¡Y a un precio muy razonable!
¿Eres defensor en barra o defensor en mantel?
¿Sabías que ser un zaguero es ser un defensor? Pues eso es precisamente lo que hace Zaga con los productos de calidad: los defiende a ultranza y los selecciona meticulosamente para elaborar recetas exquisitas. Y haciendo un guiño a su propio nombre, el restaurante tiene dos ambientes claramente diferenciados: defensa en barra y defensa en mantel.
¿Tú eres más de barra o de mesa y mantel? Yo, depende de la situación. Siempre he dicho que soy una chica de barra. Me encanta el picoteo (del bueno, claro), reunirme con mucha gente, estar de pie e ir charlando un rato con todo el mundo… Pero también me gusta mucho disfrutar de una comida en una mesa (bien puesta, como diría mi abuela) en compañía de esa persona especial o un grupo reducido. No hay nada que me guste más que alargar la sobremesa con un poquito de vino, buena compañía y mejor conversación…
En Zaga es posible encontrar ambas alternativas. Os cuento…
Defensa en barra es un espacio destinado a la barra y unas mesas altas, que propone una carta específica de tapas y raciones destinadas a un picoteo dinámico y de nivel. Es ideal para practicar ese afterwork informal y distendido que tanto se ha puesto de moda en la zona de Ponzano.
En este espacio es posible degustar tostas variadas, ensaladas de pimientos asados de la casa, ensaladilla rusa, tortilla de patatas (sola o con pimiento verde), croquetas caseras, empanadillas de bonito con tomate “como las de la abuela” o rejos de calamar al estilo de Santander.
Defensa en mantel es el restaurante propiamente dicho. Un espacio amplio, elegante y confortable que tiene capacidad para 50 comensales y guarda una reconfortante distancia entre las mesas.
La carta de este restaurante ha rescatado platos tradicionales y recetas “de siempre” para recuperar el sabor de esos platos que preparaban nuestras abuelas con tanto amor y tanta dedicación. El resultado, una variedad muy apetecible entre la que se pueden destacar platos como el bonito en escabeche, el pisto con patatas y huevo “a caballo”, las berenjenas chinas con romescu o las anchoas de Santoña servidas en mantequilla en lugar de en aceite, tal y como se elaboraban antiguamente. Mención especial merecen sus carnes a la brasa, así como el tataki de atún rojo versionado, el tartar de atún rojo y el tradicional steak tartare.
Como broche a una suculenta comilona, se puede poner el toque dulce con su tiramisú y su tarta de queso, aunque el postre que brilla con luz propia es la piña a la brasa al Josper acompañada por una salsa de mojito y hierbabuena. ¡Sencillamente espectacular!
Una bodega con más de 40 referencias
A estas alturas ya debes saber que no perdono un vinito. No soy una gran experta en el tema, pero me encanta disfrutar de una copita (o dos) de vino y ya llevo unos cuantos, así que por lo menos sé diferenciar los que me gustan, jejejeje. La bodega de Zaga no me ha decepcionado. Dispone de una cuidada selección de vinos de diferentes denominaciones de origen con más de 40 referencias, además de todo tipo de destilados para que los clientes puedan alargar la sobremesa en un ambiente relajado y acogedor.
“El ropero”, un reservado para ocasiones especiales
El restaurante dispone también de un reservado denominado “el ropero” con capacidad para 14 personas perfecto para comidas de empresa o reuniones de amigos.
Una agradable terraza completa el espacio y promete ser objeto de deseo esta temporada, convirtiéndose en ineludible punto de reunión y entretenimiento en una de las zonas más punteras, -gastronómicamente hablando-, de la capital.
Pinta bien, ¿verdad? ¡Pues mejor sabrá! Yo doy fe. Mi experiencia no pudo ser más agradable y recomendable.
Información de interés
Precio medio en barra: 15-20 €
Precio medio en sala: 30-40 €
Dirección: Calle Bretón de los Herreros, 39, 28003 Madrid Teléf.: 912 321 130
Días de cierre: Domingos noches y lunes completos
Horario: De martes a sábado de 12,00-17,00 y de 20,30-