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Recarga las pilas en contacto con la naturaleza
Como muchos viernes, hoy quiero hablaros de un plan de los buenos para relajarse y recargar pilas. Se trata de una escapad de las que te ayudan a recuperar fuerzas y a afrontar las tareas diarias con mucha más energía.
Hace unas semanas viajé a Monfortinho, una preciosa localidad situada a escasos metros de la frontera de Portugal y me alojé en el Hotel Fonte Santa, un establecimiento orientado al bienestar, la salud y la tranquilidad. Se trata de un lugar perfecto tanto para una escapada romántica como para un viaje en familia, con los niños. Allí nada ni nadie podrán interrumpir tu paz y tu tranquilidad.
Tras vivir la experiencia en primera persona, puedo contaros todas las posibilidades que ofrece este maravilloso lugar y este espectacular hotel. pude comprobarlo en primera persona, así que os voy a contar todas las posibilidades que tiene acercarse a este maravilloso lugar y alojarse en este espectacular hotel.
El tiempo parece detenerse al llegar a esta población ubicada en plena naturaleza, a tan solo tres horas de Madrid en coche, justo pasada la frontera entre España y Portugal. En este lugar no hay prisas, ni obligaciones, ni preocupaciones… Todo está preparado para que el visitante se olvide del estrés y recargue las pilas de cara a volver a la rutina con energía renovada.
Un hotel familiar con unas instalaciones de lujo
El Hotel Fonte Santa es un establecimiento familiar y acogedor. En su interior todo está cuidado al detalle para que sus huéspedes disfruten de una estancia maravillosa. Sus habitaciones son amplias, luminosas y están decoradas con un gusto exquisito; su personal es atento y muy amable; sus instalaciones un auténtico lujo… Tanto su restaurante, como sus terrazas, su piscina… ofrecen unas vistas de ensueño y un ambiente que invita a desconectar de la rutina y a relajarse.
Descubre la gastronomía portuguesa
La gastronomía de Portugal ofrece al visitante un montón de platos apetitosos que merece la pena probar. En el restaurante del Hotel Fonte Santa es posible degustar las especialidades de la zona preparadas con mimo y presentadas con sumo mimo y cuidado. Vinos de la zona, caldos de verduras y hortalizas, bacalao preparado de mil maneras… el comensal se levantará de la mesa satisfecho y con un buen sabor de boca.
Los más golosos caerán rendidos al impresionante buffet de postres que sirven en este establecimiento. Frutas, tartas caseras, dulces típicos portugueses… ¡Toda una delicia para el paladar!
Las Termas de Monfortinho
A escasos 200 metros de este hotel se encuentra uno de los tesoros más preciados de Monfortinho: sus termas, que cuentan con unas instalaciones amplias y muy bien equipadas, así como de un equipo de profesionales muy cualificado. Hasta este establecimiento viaja un montón de gente decidida a recuperarse de alguna lesión o dolencia, o simplemente con la intención de descansar.
Bañeras de hidromasaje, duchas escocesas, cabinas de masaje, saunas, piscinas, gimnasio, zona de relax… Todo está pensado para que el visitante pueda volver como nuevo a sus obligaciones tras unos días de desconexión y relax.
Como curiosidad, la actividad de estas termas comenzó allá por el año 1725, aunque el Balneario no se inauguró hasta 1940. Hace 15 años, en 2001, fue completamente reformado para ofrecer el aspecto y las instalaciones tal y como están en la actualidad.
Un paraíso para amantes del senderismo y la naturaleza
Las rutas por el campo también atraen a un montón de amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. La zona cuenta con un montón de posibilidades al aire libre. El viajero puede practicar senderismo, escalada, dar un paseo en bicicleta o vehículos todoterreno, acudir al Club de Pesca y de Tiro… En resumen, una oferta súper amplia y atractiva para complementar con el descanso y los tratamientos termales.
Pueblos con encanto en sus alrededores
Las localidades próximas a Monfortinho también merecen una especial atención. Penha García Monsanto e Idanha A Velha cautivarán al visitante por su belleza y por la amabilidad con la que le acogen sus gentes.
A sólo 23 killómetros de Monfortinho se encuentra Monsanto, con espectaculares calles empedradas y empinadas, paisajes que parecen sacados de una película, casas construidas en la roca, atardeceres de ensueño…
Indaha A Velha y Penha García ofrecen al viajero estampas tan hermosas como las de Monsanto y, además, albergan restos arqueológicos que le trasladan a otra época. La belleza natural de ambos municipios invita a caminar y descubrir tesoros a cada paso.
Sin duda, se trata de una escapada de esas que dejan huella, que recargan cuerpo y mente, que dejan al visitante con ganas de más… Si viajas a Monfortinho sientes la necesidad de repetir, de volver más adelante.
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