Para qué engañarnos, casi todos los veranos somos muchas las que terminamos encomendándonos a los…
Falsas creencias sobre cuidarse en verano
La mayoría ponemos más empeño en cuidarnos durante el verano que el resto del año, ya que queremos sentirnos bien por dentro y vernos bien por fuera a la hora de ponernos el bañador. Sin embargo, hay muchas creencias a la hora de cuidarnos que much@s siguen a rajatabla sin saber que son erróneas. Muchas personas tienen algunas creencias acerca de cuidarse en verano que siguen a rajatabla sin saber que son erróneas. Kaiku Sin Lactosa se ha propuesto desterrar estos falsos mitos para que no perdamos el tiempo con hábitos que no son útiles y, en ocasiones, tampoco resultan saludables. Espero que estas aclaraciones os resulten útiles de cara al resto del verano:
1-¿Ocho vasos de agua al día?
Durante el verano la hidratación es una tarea importante, sin embargo la regla de los “estrictos ocho vasos de agua” no tiene por qué cumplirse a rajatabla. Gran parte del agua que necesitamos para mantener el organismo en perfecto estado proviene de los alimentos como la fruta o los lácteos.
2-Esperar dos horas para bañarse
El mito por excelencia del verano se ha desterrado finalmente. Se ha podido comprobar que no es necesario esperar tanto tiempo antes de un baño para evitar cortes de digestión, con evitar los cambios bruscos de temperatura y las comidas muy copiosas es suficiente.
3-La piel en verano mejora
Es cierto que el contacto de la piel con el agua y el viento marítimos aporta un extra de minerales, sin embargo, son muchos los factores que hacen que en verano la piel pierda su fuerza y buen estado: las sobre-exposiciones a los rayos del sol, la mala aplicación de cremas y aceites corporales e incluso la mayor sudoración del cuerpo, puede afectar a la elasticidad y equilibrio de la piel provocando arrugas, granitos e incluso irritaciones.
4-Sólo hay que cuidarse en verano
Tendencias como la Operación Bikini o trucos exprés consiguen mejoras a corto plazo, sin embargo para conseguir resultados que puedan perdurar en el tiempo y que consigan mantener nuestro cuerpo a raya todo el año, es necesario cuidarse durante todo el año. Si bien existen épocas en la que los excesos están a la orden del día, una alimentación completa y ejercicio diario serán la base los 365 días.
5-Evitar los caprichos
Eliminar alimentos como los carbohidratos o las grasas es contraproducente y acabar provocando el efecto contrario. Alimentos como los cereales y panes integrales, grasas monoinsaturadas como las del aguacate son más que necesarias en una dieta saludable. Además, siempre existen alternativas saludables como los productos sin lactosa, que aúnan lo mejor de la leche, queso o yogur pero más ligeros y digestivos.
6-Las calorías suman más de noche
Es un error pensar que dormir después de comer hará que engordemos más. Las calorías digeridas siguen siendo las mismas independientemente de la hora del día, lo que si conviene evitar son las comidas copiosas en verano, puesto que el calor hace que la sensación de cansancio aumente cuando el cuerpo se prepara para la digestión.