Escápate a la Costa Brava para huir de la rutina

No hace falta que sea verano para escaparse a la playa, empaparse de toda su belleza y disfrutar de todas sus posibilidades. Adoro el mar, de hecho necesito verlo y sentirlo de vez en cuando; me ayuda a recargar pilas y afrontar mis obligaciones diarias con más energía.

Soy de la opinión de que cualquier momento del año es bueno para reencontrarse con el mar, escuchar el sonido de las olas, mojarse los pies en la orilla, oler el salitre, dejar que la brisa golpee tu rostro… No sé si lo habéis notado con esta entradilla, pero… ¡El cuerpo me está pidiendo mar a gritos!

Estoy pensando muy seriamente hacer una escapada a la Costa Brava. Creo que es una opción estupenda para estas fechas. Bueno, en realidad es una opción perfecta todo el año, pero se trata de un destino perfecto para el otoño, ya que cuenta con un entorno privilegiado ideal para hacer rutas y realizar visitas cargadas de encanto.

Como bien indica su nombre, la Costa Brava es salvaje. Su naturaleza, su clima y su historia se han unido para crear un entorno excepcional y un destino ideal para el turismo. El azul y verde del mar, sus playas de ensueño, sus acantilados, su clima mediterráneo…  No hay duda de que reúne todos los requisitos para ser un destino perfecto para pasar unos días de descanso.

Entre los lugares de visita obligada de la Costa Brava, os recomiendo no pasar por alto la Ciudad íbera de Ullastret (uno de los yacimientos ibéricos más grandes de Cataluña), la Cueva d’en Gispert (que se puede visitar en una embarcación), el Poblado Ibérico de Puig de Castellet (un precioso pueblecito amurallado); y L’Estartit, uno de los mejores puertos de la península, muy tranquilo y seguro, ideal para amantes del  buceo, el snorkel o el submarinismo.

El poblado ibérico de Puig de Castellet es un enclave de visita obligada.

Y qué decir de sus pueblos… ¡Son una auténtica preciosidad! Blanes, Tossa de Mar, Calella de Palafrugell, Lloret de Mar, S’Agaró, Sant Feliu de Guixols, Begur, Aiguablava, Pals, La Bisbal d’Empurdà, Cadaqués, Port de la Selva…  son algunas de las joyas que alberga esta costa.

La playa de S’agaró, con sus casetas de colores, está cargada de encanto.

¿Qué os parece este destino? Yo estoy deseando volver a visitarlo, es tan bonito que no me extraña que fuera fuente de inspiración de artistas de la talla de Picasso y Dalí…