El final de las vacaciones puede convertirse en un momento muy delicado. Volver al trabajo,…
Consejos para dormir como un bebé durante el confinamiento
Soy bastante disciplinada y tengo mucha fuerza de voluntad, pero tengo que reconocer que soy súper caótica en lo que a rutinas de sueño se refiere. Es cierto que no tengo ningún problema para dormir, pero a diario suelo acostarme muy tarde y levantarme muy pronto, mientras que los fines de semana suelo pegarme algún que otro atracón de sueño. Así que imaginaros ahora con el confinamiento… ¡Mis rutina de sueño son un auténtico caos! No tengo ningún control, ya sea porque me quedo viendo una peli, porque estoy nerviosa, porque aprovecho para hacer un curso… El caso es que me termino acostando súper tarde, me levanto relativamente pronto y luego me echo unas siestas de campeonatos a horas intempestivas. ‘Un círuclo vicioso!
Me consta que much@s estáis en la misma situación. La situación tremenda que estamos afrontando está afentando a muchos de nuestros hábitos y el sueño es uno de ellos. Dormir bien es muy importante, quizás ahora más que nunca, ya que el descanso ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico, la defensa natural de nuestro cuerpo contra virus e infecciones.
¿Por qué se trastocan nuestros hábitos de sueño?
Es probable que durante la cuarentena hayamos cambiado nuestros ciclos de luz y oscuridad, ya que quizás nos estamos despertando y acostando más tarde. Es decir, nos estamos perdiendo la luz del sol de las primeras horas del día que son clave para que nuestro cerebro sepa que dentro de 12 o 14 horas llegará el momento de dormir. Además, con el teletrabajo y el no salir de casa nos han llevado a cambiar nuestros hábitos de cansancio. En una situación normal, en el transcurso del día nuestro cuerpo se mantiene activo y al llegar la noche siente la necesidad de descansar. Sin embargo ahora, al tener menos actividad física, llegamos a la noche menos cansados y esto puedo incidir en nuestro sueño.
El descanso óptimo es esencial para llevar un estilo de vida saludable así como para proteger y fortalecer nuestro sistema inmunológico, clave para combatir cualquier tipo de virus e infección. Para ello, debemos mantener unos hábitos adecuados que nos permita relajarnos y dormir mejor ya que durante las horas de descanso es cuando nuestro cuerpo realiza los procesos regenerativos necesarios para fortalecer nuestro sistema inmunitario.Gregorio Mora, coach del sueño de HOGO, detalla diez consejos a tener en cuenta.
1-No hacer ejercicio en las tres horas antes de irse a dormir, ya que estimula nuestros músculos y acelera el ritmo cardiaco.
2-Cenar dos horas antes de irnos a la cama para que nuestro cuerpo finalice la digestión antes de dormir y no mientras dormimos.
3-Durante las cenas, ingerir alimentos ligeros, sin carbohidratos y prescindir de bebidas alcohólicas. Además, no es recomendable tomar ningún producto con cafeína después de las 5 de la tarde.
4-Intentar mantener un horario similar a diario respecto a la hora de meterse en la cama. Lo ideal es hacerlo entre las 22 y las 23 horas.
5-Dos horas antes de dormir dejar de utilizar aparatos electrónicos como pueden ser teléfonos móviles, portátiles, tablets, etc.
6-Mantener una temperatura entre los 18 y los 20 grados en la habitación en la que se duerme.
7-Es recomendable, a ser posible, dormir sobre materiales naturales evitando así los sintéticos y derivados del petróleo para una mejor transpiración de nuestro cuerpo. Del mismo modo, es aconsejable dormir en camas sin componentes metálicos ya que son electroconductores.
8-Debemos dormir completamente a oscuras para que la segregación de melatonina sea completa. Además, en caso de que nos despertemos a medianoche, es recomendable no encender luces fuertes para no interrumpir la producción de melatonina.
9–No tener aparatos electrónicos conectados en la habitación donde se duerme. Es aconsejable desconectar la red Wifi en toda la casa y además cargar el móvil a una distancia prudente de nosotros o incluso en una estancia diferente a donde se descansa.
10-Para disfrutar de un sueño reparador se debe dormir entre 7 y 8 horas.