Como buena Piscis, adoro mis pies. L@s que me seguís de forma habitual ya los…
¡Pon la belleza a tus pies!
Todos los años por estas fechas suelo insistir en la importancia de cuidarse los pies. Hay que llevarlos perfectos siempre, pero en verano… ¡es fundamental! Yo me fijo mucho y me encuentro cada pinrel por ahí que da miedooooooo. Uñas descuidadas, talones agrietados, pedicuras terroríficas… ¡¡No puedoooooorrrrr!! En serio, no es tan difícil llevarlos decentes. Simplemente hay que incorporar pequeños hábitos en la rutina de belleza para poder lucir unos pies bonitos y cuidados. ¡No se trata de una cuestión meramente estética, también es por nuestra salud!
Hidrátatelos bien
No solo nuestro rostro y nuestro cuerpo necesitan estar bien hidratados. ¡Nuestros pies también necesitan sus cremitas específicas!
Os recomiendo dos: la crema reparadora de talones de Alma Secret (es alucinante) y la crema de pies de Mi Rebotica. Ambas me encantan porque se nota su efecto desde la primera aplicación. Yo suelo aplicarme una de ellas todas las noches y, una vez a la semana o cada 15 días, me aplico una capa más espesa y duermo con calcetines para que penetre mejor. Odio dormir con calcetines, pero los pies quedan de cine, así que me sacrifico, jejejeje.
¡Quítate las durezas!
Tener unos pies suaves y sin durezas… ¡es posible! Lo mejor para conseguirlo: tener una lima antidurezas o una piedra pómez en la ducha y repasar las zonas complicadas cada vez que te des un aclarado. ¡No lleva nada de tiempo y los pies siempre estarán a salvo de durezas e imperfecciones!
Otra opción es utilizar una lima electrónica en seco.
Yo tengo dos grandes aliados para esta misión: las limas antidurezas de Beter y el dispositivo Micropedi Nano. Me los llevo incluso cuando me voy de vacaciones. ¡No hay dureza que se me resista!
Las garras, para los animales salvajes
A ver almas de cántaro… ¿Tanto cuesta cortarse o limarse las uñas una vez a la semana? No puedo soportar verlas largas… Un día a la semana, al salir de la ducha, coge tu corta-uñas, tus tijeras o tu lima y déjatelas a ras de los dedos. Sí, evidentemente llevarlas largas es un auténtico atentado para la vista, pero además pueden clavarse en los dedos y generar heridas y daños irreversibles y muy dolorosos. ¡Vamos! ¡No es tan difícil!
Mejor al natural que mal esmaltadas
También da muy mala imagen llevar las uñas mal esmaltadas o con el esmalte deteriorado. Si no puedes retocarlo a menudo, lo mejor es tirar de acetona y llevarlas al natural. Tampoco me vale la excusa de que llevas esmalte permanente. Yo entiendo que tod@s andamos escasos de tiempo y que muchas veces no podemos acudir a un centro para que nos lo retiren, pero no me valeeeeee. Cómprate un esmalte del mismo tono (o muy parecido) al que llevas puesto y rellena los huecos vacíos para que no se note que las llevas hechas un auténtico desastre. Vale que solo es un parche, pero por lo menos quedará bien a simple vista hasta que puedas hacerte una nueva pedicura.
¡Y ahora a ponerlos en práctica!