Hoy arranca oficialmente el otoño y quiero celebrarlo con un post que va a poner…
Cómo hacer churros caseros, paso a paso…
En otoño, cuando estoy en casa y tengo tiempo para mí y para los míos, no hay nada que me guste más que sentarme a la mesa y disfrutar de un buen chocolate con churros. Aparte de darme energía, me reconforta, me hace entrar en calor, me ayuda a recordar tiernos momentos de mi infancia junto a mi familia… Por eso, muchos domingos, al caer la tarde, preparo unos churritos y un chocolate caseros para despedir el fin de semana. ¿Es o no es un planazo?
Seguro que os estoy dando bastante envidia, así que os voy a dar mi receta casera de los churros (la que siempre he elaborado con mi madre y con mi abuela). Es sencilla y rápida. En serio… Os lo dice una pésima cocinera.
¿Os animáis a prepararlos?
Ingredientes:
-300 g. harina de trigo todo uso
-440 ml. de agua
-1 cucharadita de sal
-Azúcar para espolvorear
-Aceite de oliva suave
-Papel absorbente de cocina
-Una churrera como las de Inblan sería perfecta, pero como soy muy grandes para la cocina de casa, nos podemos conformar con una manga pastelera.
Preparación:
La elaboración de este delicioso dulce es mucho más sencilla de lo que parece. Está claro que con las churreras salen mucho mejor, pero no siempre disponemos de espacio suficiente en la cocina para tenerla y esto no tiene por qué frenarnos a la hora de prepararlos. Basta invertir un poco de paciencia, cariño y tiempo para sorprender a familiares y amigos con una merienda suculenta.
Solo tienes que seguir estos pasos:
1-Echa la harina en un bol
2-Pon a calentar agua con sal en una cazuela y, cuando empiece a hervir, vértela sobre la harina y ve integrándola con la ayuda de una cuchara de madera. El resultado será una masa compacta y pegajosa.
3-Rellenar con la masa la churrera o la manga pastelera con boquilla en forma de estrella (para que le dé la forma tradicional de los churros)
4-Sobre un paño de cocina ve colocando las porciones de churros con la masa cruda. Puedes hacerlos del tamaño y la forma que quieras (eso es lo más divertido, jejeje).
5-Pon al fuego una sartén con abundante aceite y, cuando esté bien caliente, introduce los churros crudos y fríelos. Procura que el aceite esté a fuego medio para evitar que la masa se quede cruda por dentro.
6-Una vez que estén bien doraditos, colocar en una bandeja con papel de cocina. De esta forma se absorbe el exceso de la grasa y quedan más ligeros y crujientes.
7-El último paso consiste en aderezarlos. Lo cierto es que a mí me gusta comérmelos tal cual, pero mis hijos se vuelven locos cuando espolvoreo encima de los churros un poco de azúcar. ¡Les encanta! Esta parte ya va a gusto del consumidor.
8-¡A comer!
Sencillo, ¿verdad? ¿Os animáis a prepararlos?
Ya me contaréis…