Todavía no tengo muy claro qué look voy a elegir este año para Nochebuena y…
Así debes secarte el pelo para no dañarlo
Utilizar un buen secador y un protector térmico adecuado es fundamental para no romper el pelo durante el proceso de secado. Corto, largo, con flequillo, a capas…sea como sea, el pelo es uno de los elementos que más llama la atención de nuestro aspecto. Un pelo bien sano y bien cuidado puede marcar la diferencia y ser un rasgo inequívoco de estilo. Por el contrario, un pelo roto, mal cortado o con las puntas muy abiertas puede estropear cualquier look, por elegante que sea.
Más allá de cuestiones de moda, cuidar el cabello es algo fundamental ya que es una parte de nuestro cuerpo que debemos tratar como se merece; lo que además nos hará sentirnos mejor con nosotr@s mism@s. Existen numerosos productos y tratamientos para cuidarlo de los posibles daños que pueda sufrir. Y aquí es donde entra algo tan fundamental como el secado, ya que si no lo realizamos correctamente poco importará qué cremas y productos le apliquemos después
Secar el pelo es una opción que no convence a todo el mundo, por lo que hay muchas personas que deciden dejarlo secar al aire. Sin embargo, en invierno, con las bajas temperaturas y la humedad, salir de casa con el pelo mojado puede acarrearnos más de un disgusto. Es por eso que en esta época del año hay que extremar el cuidado del cabello y seguir algunos consejos para no estropear la melena durante el proceso. En esta guía podemos encontrar algunos de los mejores secadores de pelo, así como consejos para elegir el que más se adecúe a nuestras necesidades. Esto es fundamental ya que utilizar uno u otro secador puede cambiar bastante el resultado. No hay que dejarse guiar solo por la potencia o el calor que desprenden, ya que si es excesivo podría llegar a quemar nuestro pelo. Por otra parte, si la potencia no es suficiente estaremos gastando grandes cantidades de electricidad y tardaremos demasiado en conseguir secar todo el pelo.
El problema es que cada vez hay más marcas y dentro de estas cada vez más modelos de secador, por lo que la búsqueda puede resultar tediosa o incluso agobiante. Por ese motivo es recomendable seguir los consejos de profesionales y estilistas, que conocen al dedillo las caracterísitcas de cada uno de ellos. Los hay muy básicos y muy profesionales: algunos incluso contienen queratina en el filtro para dar al pelo un acabado brillante pero a la vez natural. Eso sí, usemos cual usemos, debemos hacerlo siempre con protección.
Pequeños trucos para secar el pelo mejor y más rápido
En general, cuanto menos tiempo expongamos el pelo al calor y el aire del secador, mejor. Para eso, es importante esforzarnos en secar un poco el cabello con la toalla justo al salir de la ducha. Esto eliminará la humedad excesiva y nos ahorrará trabajo después. También es importante utilizar las boquillas -para pelo liso o rizado- adecuadamente. Existe el mito de que si quitamos la boquilla el proceso será más rápido, sin embargo es todo lo contrario: si no utilizamos el cabezal, el aire saldrá disparado en todas direcciones, sin focalizarse en la zona que queremos.
Otro truco para que seque más rápido y quede con una forma bonita, es cepillar la melena antes del secado y también durante el mismo. Esto hará que los pelos se separen, haciendo que el calor penetre mejor.
Una opción también recomendable es comprar un protector de calor o protector térmico, sobre todo si nos secamos el pelo a menudo. Por supuesto si nos lo alisamos con planchas, debemos utilizarlo. Este tipo de productos o tratamientos fortalecen el pelo y lo protegen de agresiones externas, impidiendo que se rompa y se seque al aplicarle calor.
Una vez nos hayamos aplicado el protector térmico, podemos ponernos manos a la obra con el secador. Sea cual sea el modelo, por muy moderno que sea, debemos tomar una serie de precauciones. Para empezar, si podemos debemos evitar colocarlo en su máxima potencia, ya que podría resultar demasiado sobre todo si tenemos el cabello muy fino. Después, es importante mantener una cierta distancia con el pelo, sin llegar a tocar nunca la melena con el secador. El proceso será más ágil si lo secamos de la raíz hacia las puntas, mientras hacemos movimientos. Cuando ya esté casi seco, es el momento de aplicar el aire frío y evitar así posibles encrespamientos.
Por supuesto, podemos añadir pequeñas variaciones en función del estilo y acabado que busquemos. Si queremos el pelo liso como una tabla, podemos darle un repaso con unas planchas al terminar. Si lo que buscamos es potenciar los rizos, podemos secarlos el pelo con la cabeza boca abajo, lo que aumentará el volumen y creará ese efecto ochentero que ahora vuelve a estar de moda.