Recupérate del estrés diario con el último tratamiento de cabina de Schrammek

Sin duda, uno de los factores que más perjudican a nuestra piel (entre otras muchas cosas) es el estrés al que nos enfrentamos a diario. Ya sé que much@s estáis recién llegad@s de vuestras vacaciones de Semana Santa y venís muy relajad@s, pero seguro que en cuestión de unas semanas ya volveréis a sentir los agobios y las prisas propias del frenético ritmo de vida que llevamos. Para mitigarlo, os voy a proponer un tratamiento maravilloso de la firma alemana Schrammek que os hará lucir una piel maravillosa y recargar pilas en cuestión de 50 mágicos minutos.

Yo tuve el placer de probar este fabuloso protocolo de belleza hace unas semanas en el Centro de Estética y Salud Alba y salí como nueva. El resultado: piel oxigenada, hidratada y luminosa y un estado de relajación absoluta.

Os cuento todos los pasos del tratamiento para que lo saboreéis casi como yo. Uhhhhmmmm…

• Para empezar me hicieron una limpieza facial con un cosmético en textura mousse a base de bambú, lirio blanco y pantenol. Este limpiador está indicado para reitirar los restos de polución y maquillaje y dejar la piel flexible e hidratada.

• Después procedieron a tonificar la piel (un paso muy importante y que muchas veces pasamos por alto) con una loción muy suave y emoliente a base de extractos vegetales como melisa y caléndula. Es ideal para hidratar y regenerar la piel.

• A continuación me realizaron una exfoliación suave con un peeling que combina diferentes algas, camomila y gránulos de jojoba. Así eliminaron las células muertas de mi cutis y favorecieron la regeneración celular, consiguiendo un punto extra de luminosidad. Tengo que reconocer que me encantan las exfoliaciones mecánicas (las que llevan granulitos), porque me hace sentir que mi piel se está liberando de impurezas.

• Llegó el momento de la hidratación en profundidad, para lo que me prepararon un cóctel de activos en el que combinaron el sérum anti-edad de la firma (con isoflavonas de soja, centella asiática, extractos de algas y sandía) con una ampolla de ácido hialurónico. Según me contó la esteticista, este cóctel es perfecto para favorecer los mecanismos protectores de la piel y para aportar energía y luminosidad.

• Una vez que el rostro estaba bien hidratado, procedieron a aplicarme una mascarilla para potenciar la regeneración celular y fortalecer la función de la piel como barrera. La mezcla contenía extractos vegetales, que aportan firmeza y estimulan la regeneración.  La dejaron actuar 10 minutos sobre la piel y después me retiraron el exceso.

• Para definir el óvalo facial me realizaron el masaje especial de la doctora Christine Schrammek con las ice balls y la crema especial de masaje con ceramidas. Me encantó todo el proceso, pero sin duda este fue el paso que más me gustó, porque es súper agradable y estimulante.

• Para terminar, me aplicaron la crema “Global Defense Cream”, la última incorporación a la línea de Schrammek, una crema regenerante, que además protege frente las radiaciones solares, tanto contra los rayos UV como los infrarrojos, que son la principal causa del envejecimiento de la piel.

Mi veredicto: Sin duda un tratamiento completo, agradable y eficaz altamente recomendable tanto para mitigar el estrés diario, como para lucir una piel estupenda. Además tiene un precio súper atractivo (60 €), por lo que es un capricho al alcance de casi todos los bolsillos.

Se trata de una cura perfecta para empezar el verano con la piel oxigenada y en perfectas condiciones. ¡Muy recomendable!