Un tratamiento de lujo unas semanas antes de dar a luz
Vengo a hablaros de una de mis firmas cosméticas favoritas: CLARINS. Ya sé que siempre dedico un espacio especial a sus novedades, pero no puedo evitarlo. Siento predilección por absolutamente todos sus productos, tanto corporales como faciales, y tratamientos de belleza.
En esta ocasión tengo que presentaros uno de sus protocolos de belleza más especiales: el dirigido a las mujeres embarazadas. Gracias a Inma (de Beautyvictim), Marialu (de Star en Rojo), Ana (de Un 10 en belleza) y yo tuvimos el privilegio de probarlo en primera persona y salimos encantadísimas.
Sólo puedo decir que, una vez más, me ha entusiasmado. Qué aromas, qué texturas, qué sensaciones… Es difícil transmitir con palabras todo lo que viví a lo largo de esta experiencia, pero voy a intentarlo…
Me encanta escribir acerca de mis gustos, mis aficiones, mis descubrimientos “potingueros”, los accesorios de moda que me llaman la atención… Sin embargo, no acostumbro a compartir con vosotr@s demasiados detalles sobre mi vida privada. Aunque a simple vista no lo parezca, soy bastante tímida y a veces me cuesta un poco hablar sobre mí misma. Aun así, much@s ya sabéis que en cuestión de unas semanas voy a ser mami. Sí, ya estoy embarazada de ocho meses. ¡Qué nerviossssss!
El caso es que ahora tengo la oportunidad de contar en primera persona cómo estoy viviendo mi rutina de belleza estando embarazada. Ya sabéis que es fundamental exfoliar, hidratar y cuidar la piel siempre; en cualquier estación del año, a cualquier edad y en cualquier circunstancia… Pero quizá uno de los momentos en los que nuestra piel necesita unos cuidados más constantes es precisamente durante el embarazo. Las hormonas se disparan, los líquidos se instalan en el cuerpo y no hay manera de eliminarlos y la piel se estira hasta límites insospechados. En serio… ¡Es increíble! Y, claro, si queremos que todo vuelva a su sitio en buenas condiciones, tenemos que hacer un esfuerzo extra para que la elasticidad de la piel aumente y no sufra más de lo debido.
Lo malo es que cuando te enteras que estás en estado de buena esperanza no sabes qué cosméticos puedes utilizar, pues muchas sustancias pueden llegar a la sangre y, por tanto, entrar en contacto con el feto. No está demostrado científicamente que puedan llegar a afectarle, pues estamos hablando de cantidades mínimas, pero tampoco se puede garantizar que sean completamente inocuas. Eses es el motivo por el que se desaconseja el uso de numerosos aceites esenciales y principios activos durante la gestación.
CLARINS no cesa de investigar e innovar en el campo de la belleza para ofrecer tratamientos adecuados para todas las necesidades y para todas las etapas de la vida. Y, como no podía ser menos, ofrece un completo programa de cuidados de belleza para futuras mamás.
Todos los protocolos para mujeres embarazadas están personalizados, ya que las necesidades y preocupaciones de cada mujer son diferentes, pero a grandes rasgos pueden dividirse en dos grupos:
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“Bonita y Serena”, indicado generalmente entre los 3 y 6 meses de gestación. Prepara la piel para los cambios que se van produciendo y hace especial hincapié en la prevención de las estrías.
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“Bella y Mimada”, más adecuado para el tercer trimestre (del sexto al noveno mes del embarazo). Relaja, alivia dolores musculares y proporciona elasticidad a la piel.
Tal y como he comentado anteriormente, estos tratamientos se personalizan para responder a las necesidades concretas de cada mujer. En mi caso, tuve la suerte de probar una combinación de ambos que, por cierto, fue maravillosa.
ASÍ FUE MI EXPERIENCIA CLARINS
Rocío Serrano, esteticista terapeuta de CLARINS, me recibió nada más llegar Al Skin Spa que la firma tiene en El Corte Inglés de Serrano (Madrid). Antes de conducirme a una cabina, esta encantadora chica se encargó de explicarme detenidamente en qué consistía el tratamiento al que me iba a someter y, lo más importante, me realizó un cuestionario que le permitió descartar cualquier patología, hacer un diagnóstico de mis necesidades y conocer mis gustos y preferencias.
Tras este paso previo, pasé a la cabina, ambientada con música relajante y los aromas deliciosos propios de sus productos. Una vez tumbada en la camilla, Rocío me explicó que me iba a realizar un tratamiento relajante en el que iba a potenciar la elasticidad de la piel. Afortunadamente no tiendo a padecer estrías, así que consideró que esta combinación era la mejor.
El protocolo comenzó con una exfoliación a la que siguió un agradable masaje con «Huile Tonic», un aceite corporal con una texturaligera y agradable, y una fragancia cítrica y fresca muy agradable. Para terminar, me aplicó el tratamiento hidratante «Baume Corps Super Hydratant» y me hizo un ligero drenaje linfántico con el objetico de ayudarme a eliminar los líquidos (para las que aún no lo sabéis, es muy frecuente que las embarazadas se hincen y padezcan retención de líquidos)
Mi veredicto: Las fabulosas manos de esta profesional, unidas a la calidad de los productos que me aplicó me dejaron como nueva. ¡Qué maravilla! Salí de allí absolutamente relajadad y con la piel más suave y luminosa que la de mi futuro bebé.
Además, Rocío me asesoró en todo momento sobre los productos más adecuados para mi tipo de piel y me facilitó todos los consejos para su correcta aplicación.
En resumen: una verdadera maravilla. Tal es así que no creo que tarde demasiado en repetir. Rocío me informó que era recomendable someterse a este tratamiento una o dos veces al mes, así que creo que todavía me va a dar tiempo disfrutar de un par de sesiones más de cuidados y mimos antes de tener a mi bebé entre mis brazos.
El precio de estos tratamientos (como la mayoría) asciende a 80 €
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