Marabara, mi firma favorita de bolsos sostenibles, arrasa con Terránea

No es ningún secreto que siento debilidad por la marca Marabara. Tengo varias piezas de esta firma de moda sostenible y es auténtica adoración la que siento por ellos y por su creadora, Rocío Sánchez, que hace verdaderas obras de arte con sus manos. Cada vez que llevo uno de sus bolsos siento que me acompaña un pedacito de historia y de artesanía, porque detrás de cada puntada se esconde dedicación, sensibilidad y un profundo respeto por el trabajo hecho a mano.

La pasada primavera, la firma madrileña presentó Terránea, su última colección de bolsos artesanales que reinterpreta la cestería tradicional desde una perspectiva contemporánea. Inspirada en los campos dorados de Castilla, en la calidez del sol y en el saber hacer de generaciones de artesanos, esta propuesta se elabora íntegramente a mano en su taller de la sierra madrileña con fibras naturales y sostenibles como el cordón de algodón reciclado y la rafia.

Cada pieza de esta colección es un homenaje a la tradición, pero también un guiño al diseño actual: bolsos atemporales, ligeros y llenos de matices que evocan la belleza de lo natural. En la colección destacan dos diseños: un capazo de algodón reciclado, flexible y ligero, y una cesta de rafia natural entrelazada con ese mismo cordón, sello de identidad de la casa.

Destacan tres modelos dentro de esta maravilla de colección:

El capazo ELIA, liviano, flexible y disponible en tonos índigo, arena y negro (precio: 168€).

El cesto NURA, donde la rafia y el algodón dialogan en armonía, disponible en versiones mini (agua, rosa, tierra – Precio: 148€) y una versión terracota de tamaño clásico (Precio: 198€).

A estas piezas se suman los bolsos trenzados HALI (Precio: 90€), pequeños tesoros en rosa y amarillo que celebran la ligereza del verano.

El capazo Elia, que se ha convertido en mi mejor compañero de viaje este verano. No me lo he quitado de encima en ningún momento: me lo he llevado absolutamente a todas partes. Es práctico, versátil y al mismo tiempo tiene ese aire especial que hace que todo el mundo me pregunte por él.

Detrás de todo este proyecto está, como ya sabéis (porque ya os he hablado de ella en otros posts), Rocío Sánchez Mohedano, ingeniera de formación y artesana de vocación, que decidió dar un giro a su vida tras más de veinte años en una multinacional para dedicarse a su verdadera pasión: diseñar y crear bolsos con alma. Su misión es clara: recuperar el valor de lo hecho a mano y promover un estilo de vida más consciente, pausado y responsable.

Los bolsos de Marabara pueden encontrarse en su web www.marabara.com, en su showroom de la calle Argensola 22 en Madrid, así como en puntos de venta seleccionados de España y Portugal.

Con Terránea, Marabara escribe un nuevo capítulo de su historia y confirma una vez más que tradición y diseño pueden caminar de la mano, y que lo artesanal puede convertirse en un auténtico objeto de deseo. ¡Yo me los quedaría todos!