Multi-Active Glow Serum, de Clarins: mi último descubrimiento para una piel fresca y luminosa

Clarins jamás me defrauda. Hace ya muchos años que esta firma de cosmética francesa llegó a mi vida y se ha convertido en una de mis firmas de cabecera. Casi todas sus novedades terminan enganchándome y convirtiéndose en básicos de mi tocador. Por eso, cuando descubrí su último lanzamiento, el Multi-Active Glow Serum, supe que tenía que probarlo… y contároslo.

Este nuevo sérum es todo un hito tecnológico: por primera vez, Clarins ha conseguido combinar en una misma fórmula dos ingredientes estrella para la luminosidad de la piel que hasta ahora eran incompatibles por su diferente pH: vitamina C estabilizada y ácido glicólico. Una unión “destinada a encontrarse” que promete revolucionar la rutina de glow.

El secreto está en su textura bifásica. Antes de usarlo basta con agitar el frasco y en ese momento se forman unas microperlas rosas listas para liberar toda su potencia sobre la piel. El resultado es un tratamiento ligero, fresco y muy sensorial que se absorbe al instante y deja el rostro con una sensación de confort inmediato.

¿Qué aporta realmente?

• La vitamina C estabilizada ilumina, atenúa las manchas y unifica el tono.

• El ácido glicólico (AHA) exfolia suavemente, alisa la textura de la piel y revela un aspecto más radiante.

• El extracto de semilla de acerola (planta bío) completa la fórmula aportando energía y un extra de luminosidad a largo plazo.

Los resultados hablan por sí solos: un 27% más de luminosidad inmediata, +45% de tono luminoso con el uso regular, +31% de uniformidad y poros menos visibles en un 17%. Además, el sérum se centra en combatir los efectos del “stress ageing”, es decir, los signos de la edad provocados por el estrés y el ritmo de vida actual: falta de glow, poros más visibles, primeras arrugas o irregularidades en la tez.

Y como siempre con Clarins, la innovación viene acompañada de un compromiso eco-responsable: más del 94% de sus ingredientes son de origen natural, la acerola procede de cultivos sostenibles en Brasil y el frasco contiene al menos un 34% de vidrio reciclado.

En definitiva, un tratamiento pensado para devolver luz y frescura a la piel, con resultados inmediatos y duraderos, que ya apunta a convertirse en uno de mis imprescindibles. Eso sí, no olvides un detalle fundamental: al usar ácidos, siempre hay que acompañar la rutina de día con una alta protección solar.

Precio recomendado de venta al público: 79 €

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