A veces nos cuesta hablar públicamente de estos temas, pero lo cierto es que después…
Consejos para retomar tu rutina deportiva después de las fiestas
¿Practicar más deporte está dentro de tus propósitos para el año nuevo? Seguro que sí. Ya sabes que realizar ejercicio es, junto con una alimentación equilibrada y unos correctos hábitos de sueño, una de las pautas de la Organización Mundial de la Salud para mantenerte sano. ¡Tómatelo en serio! No es necesario que te machaques en el gym a diario, especialmente si no estás habituada al deporte, pero incorporar ciertas rutinas a tu día a día puede ayudarte. Poco a poco irás adquiriendo el hábito y te sentirás mucho mejor.
Estos consejos te resultarán útiles para retomar (o iniciar) tu relación con el ejercicio físico:
Vístete con ropa deportiva. Da igual que solo vayas a salir a caminar. Acostúmbrate a ponerte ropa y calzado adecuado cuando vayas a hacer deporte. Da igual que simplemente vayas a caminar. Además de que las prendas deportivas resultan más cómodas y soportan mejor la transpiración, al verte con todo el equipo te sentirás mucho motivada. Unas mallas cómodas, un top bonito y unas air max 90 pueden ser tus grandes aliados para arrancar esta nueva etapa.
Comienza poco a poco. No te propongas hacerlo todo el primer día ni te pongas metas imposibles. Por muy motivada que estés, debes ser consciente de que debes ir pasito a pasito. Empezar demasiado fuerte puede hacer que te agotes y desistas antes de tiempo o, lo que es peor, puede provocarte alguna lesión que te impida seguir con tus propósitos deportivos. Es importante
Ten siempre a mano una botella de agua. No olvides hidratarte cuando estés practicando ejercicio. Es fundamental reponer líquidos para que los músculos y los tejidos no se resientan. Así que ya lo sabes, no te separes de tu botellita de agua cuando vayas al gimnasio o salgas a hacer deporte al aire libre.
Combina el deporte con buena alimentación. Debes saber que si quieres ver resultados, es necesario que combines tus rutinas deportivas con una alimentación equilibrada y saludable. De nada sirve que te machaques si luego te pones morada a bollería industrial o alimentos procesados. No pasa nada si te das un capricho de vez en cuando, pero tienes que acostumbrarte a comer bien para estar saludable y tener suficiente energía de cara a tus entrenamientos.
Busca asesoramiento. No entrenes por tu cuenta y riesgo. Pide ayuda a un entrenador que evalúe tu punto de partida y te diga cuáles son los ejercicios y las rutinas más indicadas en tu caso concreto. Es fundamental conocer tu forma física para conseguir mejores progresos y huir de lesiones y molestias innecesarias. Además, te irá acompañando en el camino, lo cual siempre ayuda a no desistir.
Bueno qué… ¿empezamos?