Tejas Verdes, un oasis gastronómico en pleno centro de San Sebastián de los Reyes

Adoro Madrid. Me encanta el bullicio, el jaleo, los espacios llenos de gente y cargados de planes y actividad. Sin embargo, en ocasiones el cuerpo me pide desconectar y encontrar algo de paz, aunque sea solo durante un par de horas. Necesito parar; respirar hondo; comer bien, saboreando cada bocado y paladeando cada sorbo de vino; disfrutar de una agradable sobremesa en buena compañía, sin prisas ni agobios…

Aquí es donde entran en juego establecimientos como Tejas Verdes, mi último gran descubrimiento, un oasis gastronómico en pleno centro de San Sebastián de Los Reyes. En este restaurante es posible comer a lo grande y olvidarse del resto del mundo durante unas horas.

Lo conocí hace tres semanas junto a Mariola Azores (de La Macedonia de Mariola), Inma Orduna (de Mi vida en Rojo), Mónica (de Mónica Gastronómica) y David Sánchez (de Los Tragaldabas). ¡Qué maravilla! Comimos de cine, lo pasamos en grande y nos enamoramos locamente de su entorno mágico y bucólico. Fue un auténtico flechazo.

En la entrada de Tejas Verdes junto a Inma Orduna y Mariola Azores.

Cocina tradicional de raíces vascas

Fue poner un pie en este establecimiento y sentir que el tiempo se detenía. La decoración, el entorno, los sonidos, los aromas… invitaban a relajarse, desconectar y entregarse a una comida deliciosa para los sentidos.

La cocina que se prepara en los fogones de Tejas Verdes es de raíces vascas, lo que convierte a los Txipirones en su tinta y las Kokochas al pil-pil en dos de los platos estrellas de su carta. Un detalle a destacar es la calidad de la materia prima, siempre cuidadosamente escogida: la paletila de cordero lechal de Segovia, el jamón de bellota de la Dehesa de Extremadura, la Morcilla de Burgos, las anchoas de Santoña…

El gran protagonista es el producto, siempre cocinado siguiendo los pasos del recetario tradicional. Eso sí, esto no impide que existan ciertos guiños modernos que hacen aún más atractiva la oferta gastronómica. En este apartado encontramos platos como el Steak Tartar de solomillo del Valle del Tiétar preparado delante del cliente, el Tataki de Atún Rojo con germinados o la Tempura de verduras.

No obstante, es bueno dejarse aconsejar por su servicio de sala, ya que hay productos de temporada que no aparecen en carta y merece la pena degustar en estas fechas. Eso fue lo que hicimos nosotros y estas fueron las delicias que nos llevamos a la boca:

Ensaladilla Rusa con el toque de Tejas Verdes (tenéis que descubrir este toque)

Pimientos asados con anchoas de Santoña

Rulos de cecina rellenos de foie con puré de membrillo

Carrillera estofada con manzana

¡Ah! Se me olvidaba… ¡Muy importante! Dejad un hueco para el postre. Da igual si sois muy golosos o preferís los postres menos dulces. En Tejas Verdes encontraréis todo tipo de propuestas para poner un broche riquísimo a la velada gastronómica. Todos los postres se preparan en la casa y, entre todas sus propuestas, destacan: Leche frita con helado de Leche merengada, Tarta Tatin de manzana, trufas, arroz con leche con costra quemada elaborado como se hacía antes, milhojas con crema catalana caramelizada… En fin, ¡hay que probarlos! Yo degusf

Milhojas con crema catalana caramelizada

Un espacio con multitud de posibilidades

Cuando uno visita por primera vez este elegante caserón ubicado en un precioso terreno de una hectárea rodeado de vegetación lo primero que piensa es que se trata de un escenario perfecto para organizar un evento, pero poco a poco descubres que Tejas Verdes ofrece un montón de posibilidades más. También es un establecimiento perfecto para dejar con la boca abierta a tu pareja, reunirte con un grupo de amigos o preparar una comida informal junto a tus compañeros de trabajo. Sí, porque este establecimiento organiza los eventos de maravilla, pero también ofrece alternativas perfectas para comer a diario, sin invertir demasiado tiempo, pero llevándose a la boca platos caseros cocinados con mucho mimo y las mejores materias primas de temporada.

Lo dicho, un restaurante con un montón de posibilidades adaptadas a todos los gustos y necesidades. De hecho, me parece una opción perfecta para ir con niños, ya que pueden corretear sin peligro después de la comida y puedes disfrutar de la sobremesa con la tranquilidad de que no les va a pasar nada.

Opciones adecuadas para cualquier época del año

En los meses invernales se come al calor de sus chimeneas en su salón de techos altos en madera decorado con auténticas cerámicas de Talavera y Puente del Arzobispo. Las mesas próximas al hogar de las chimeneas son las más solicitadas en los meses más crudos.

Una vez que empieza a asomarse la primavera, Tejas Verdes sirve a sus clientes en su señorial porche que abre a la terraza ajardinada más amplia de toda la zona Norte de Madrid. En esta terraza se disfrutan numerosas celebraciones familiares cuando el tiempo lo permite.

Un restaurante con más de 50 años de historia

La andadura del Restaurante Tejas Verdes en San Sebastián de los Reyes se remonta a la primavera de 1964, cuando la familia Mayoral San Sebastián, oriunda del País Vasco y con una larga tradición viajera por Europa y Sudamérica, abrió sus puertas. En la actualidad son Álvaro y Millán, la tercera generación de la familia, quienes gestionan el negocio con la misma pasión que sus predecesores. Casi 54 años después de su inauguración, pueden presumir de estar al frente de un restaurante que continúa siendo un referente en la zona norte de Madrid. Un verdadero logro que han conseguido gracias a unas instalaciones preciosas, un equipo muy profesional, una selección meticulosa de la materia prima y una cocina tradicional con algunos toques modernos muy bien introducidos.

¿A qué estáis esperando para reservar una mesa? No os va a decepcionar.

Datos de interés

Tejas Verdes

Paseo de Europa, 8 – San Sebastián de los Reyes (Madrid)

Tlf. 91 652 73 07, 91 652 23 18 y reservas por whatsapp 648 71 68 37

http://www.tejasverdes.com/

Etiquetado de platos libres de gluten en carta para celiacos

Cerrado: domingos y festivos por la noche; lunes todo el día. Semana Santa completa y tres semanas de agosto

Precio medio: 35 – 40 euros

Parking privado gratuito