No sé qué me pasa pero últimamente estoy obsesionada con ponerme a tono. Como todos…
Doce pasos para acabar de raíz con el dolor de espalda
Hay temporadas en los que el dolor de espalda puede amargarnos la existencia. Se trata de un dolor tan desagradable, punzante, que limita tanto… ¡Es horroroso! Pero… ¿Por qué me duele la espalda? y, sobre todo, ¿Por qué no consigo solucionar este problema que amenaza con durarme toda la vida? Estas son preguntas que se hacen la mayoría de quienes padecen dolor de espalda y que, según la Organización Mundial de la Salud, es el 80% de los 7347 mil millones que conforman la población mundial. ¡Casi nada!
Ata Pouramini, orientador en salud, experto en nutrición y uno de los quiroprácticos más reconocidos de nuestro país, apunta que esta astronómica cifra abarca un amplio espectro de pacientes: desde quienes sufren lesiones o accidentes, a los que padecen estrés y otros problemas nerviosos, pasando las víctimas de sus malos hábitos de vida. A todos ellos, Ata dedica su nuevo libro: Escuela de la Espalda, basado en la premisa de que cuidar nuestra espalda es cuidar nuestra salud de manera global: «Nuestra espalda, y en concreto nuestra columna vertebral es un soporte que además de afianzar da vida: por la columna transita la información que nos permite ser quienes somos, movernos como nos movemos, reaccionar como reaccionamos. Nuestra movilidad, flexibilidad , agilidad, relación con el entorno, al fin y al cabo, dependen de ella”, apunta Pouramini.
Bajo este punto de vista, este hombre al que admiro muchísimo desde que he profundizado en su trabajo, nos anima a buscar nuevas respuestas y, claro está, nuevas soluciones a las preguntas arriba planteadas. Para encontrarlas, Pouramini ha reunido en esta publicación a veinte especialistas de distintas áreas de la salud relacionadas con la espalda. Cada uno de ellos – traumatólogos, neurocirujanos, fisioterapeutas, profesores de pilates , etc… – expone su experiencia profesional y personal frente al dolor, orienta y aporta consejos.
Sin embargo, esta guía, nunca manual de remedios, nos insta finalmente a tomar personalmente las riendas de nuestra propia salud y lo hace mediante estos doce pasos para solucionar tus problemas de espalda:
1.El doctor eres tú
Será sólo tu más férreo convencimiento de desear un remedio a tu problema el te que lleve a encontrarlo. Los consejos de los especialistas son instrumentos para curarnos y luchar con el dolor, pero sin no trabajas por tu salud, no te servirán para nada.
2.La actitud lo es todo
Los seres humanos somos capaces de cambiar cualquier situación sin importar lo grandes que sean las dificultades. Traslada este pensamiento a la salud, aplícalo y agilizarás cualquier recuperación.
3. Establece tus reglas
Al igual que lo haces en tus relaciones personales o en el trabajo, ¿por qué no hacerlo en la salud? Escríbelas y cúmplelas. Son las normas mediante las que has decido cuidarte y abarcan desde cómo te alimentas hasta el tiempo que dedicas diariamente a descansar.
4.Practica la autodiagnósis
Por supuesto, no se trata de un diagnóstico médico, sino de dedicarle tiempo a conocer tu propio cuerpo, su flexibilidad, su movilidad, su resistencia, su fuerza.
5.Persiste en curarte
Si tienes un problema de espalda y te dicen que no se puede hacer nada, no te des por satisfecho con la respuesta: sigue insistiendo, sé persistente, busca otros especialistas, otras disciplinas . Sé fuerte en tu empeño hasta encontrar la solución.
6.No te olvides de las metas
Una vez y escrito tu plan de salud desde un punto de vista realista, acorde con tus posibilidades físicas, elabora un plan para llevarlo a cabo y ponle fecha a esas metas.
7.Rodéate de gente sana
Tu vida es un reflejo directo de las expectativas de la gente que te rodea. Es muy importante que las personas que te rodean y con las que compartes tus metas tengan los mismos deseos y anhelos que tu. Si queremos cambiar de hábitos para iniciar una vida más saludable deberemos buscar la compañía de personas que practiquen esos hábitos.
8.Modifica el enfoque de tus preguntas
Por ejemplo, una pregunta incorrecta sería: ¿Por qué estoy tan mal siempre? Si sustituimos este enfoque victimista por otro neutro, que nos lleve a preguntarnos por la frecuencia o la intensidad de nuestro dolor nos hallaremos más cerca de la solución.
9.Cuida tu estado emocional
Lo anterior nos lleva a fijarnos en nuestro lenguaje, que suele delatar una actitud pesimista: “siempre me pasa a mí” Son frases autodestructivas que nos introducen en un círculo vicioso de toxicidad y malestar.
10.Vigila tu estado mental
El cambio de actitud te reforzará, te hará más permeable ante las circunstancias, lo que te permitirá sortear las “crisis de la espalda” sin caer en el otro círculo vicioso: el de la ansiedad por el dolor y el dolor por ansiedad.
11. Sé físico
Los seres humanos no estamos hechos para yacer todo el día o para vagar de casa al trabajo y del trabajo a casa. Muévete y experimentarás el cambio. Puesto que estamos diseñados para el movimiento, tu espalda, eje tu cuerpo y vida, será la primera en notarlo.
12. Todo está relacionado
Emociones, cuerpo y mente están relacionados, lo mismo que contexto, continente y contenido. Nuestro entorno nos influye, nuestra mesa de trabajo, nuestro colchón, eso el contexto. El continente, nuestro cuerpo ,aprecia desde el mínimo cuidado para mejorar; por qué no gastarnos algo de dinero en un buen masaje relajante. Y, por último, claro el contenido. Las pastillas que no nos curan, el tabaco, el alcohol.
¿Os parecen útiles todos estos consejos? Si queréis ampliar información os recomiendo comprar Escuela de la Espalda, prorrogado por el futbolista y medallista olímpico Santiago Cañizares y publicado por Editorial Arcopress.
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